El calendario se respetará

La Generalitat no alterará el calendario comercial pactado el pasado febrero, que restringe la apertura de los comercios a un total de ocho domingos y festivos al año. Y es que el polémico cambio, de última hora, de trasladar uno de los días de apertura extraordinaria del 9 d"Octubre, fiesta de la Comunidad Valenciana, al día siguiente, ha desatado una batalla soterrada entre el grande y el pequeño comercio. El sorpresivo cambio de fechas, al que la Generalitat accedió para soslayar las críticas de algunos sectores de la sociedad que se oponían a que se abriera en una fecha de tanta significación política, ha perjudicado al pequeño comercio. El pasado domingo, 10 de octubre, abrieron todas las grandes superficies, además de los grandes almacenes. Los negocios familiares o los mercados centrales no abrieron sus puertas al público por ser éste un día poco rentable para ellos.

Los grandes hicieron caja y los pequeños se quejaron ante la Generalitat por su cambio de última hora.

Dos días después, las asociaciones de pequeños comerciantes expresaron su recelo ante la posibilidad de que las grandes superficies solicitaran otro festivo en esta campaña en compensación por el traslado de fechas. Ayer, el director general de Comercio aseguró que no tiene ninguna solicitud encima de la mesa y, aunque la hubiera, la Generalitat no tiene la intención de modificar las fechas previamente establecidas.

El pequeño comercio ha renovado, en medio de esta polémica, su deseo de que no se abran los establecimientos durante ningún festivo. La inquietud en el sector es manifiesta, sobre todo, después de que el consejero de Industria y Comercio, Fernando Castelló, explicara en las Cortes Valencianas su intención de modificar la actual ley de Comercio, que data de 1986, para adecuarla a los nuevos tiempos.