El fiscal recusará a la juez Ramírez en los casos marbellíes en los que no se abstenga

La Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) concedió ayer la plaza de magistrada de la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia de Málaga a la juez Pilar Ramírez, decana de Marbella, al ser la candidata con más antigüedad en la carrera judicial, el único criterio que se tiene en cuenta en estos concursos de traslados. Como esa sala es la que juzgará a partir del 20 de marzo al alcalde marbellí, Jesús Gil, por la supuesta desviación de 400 millones de pesetas del Ayuntamiento al Atlético de Madrid, el club de fútbol que preside, el fiscal jefe de Málaga, Manuel Villén, anunció de inmediato, informa Europa Press, que recusará a Ramírez en todos los asuntos que afecten a dicha localidad si ella no se abstiene antes.De momento, sin embargo, Ramírez no puede incorporarse a su nuevo destino por cuanto se encuentra suspendida cautelarmente de sus funciones mientras se resuelven los expedientes disciplinarios que se le abrieron por dos presuntas faltas muy graves: no haberse abstenido en causas que afectaban a sus familiares y no haber comunicado al CGPJ que concurría en ella un motivo de incompatibilidad para actuar en Marbella al tratarse de una ciudad de menos de 100.000 habitantes y ejercer en ella como abogado un hermano suyo. El fiscal jefe Anticorrupción acusó directamente a Ramírez de que su familia está relacionada con Gil y la mafia.

La Junta de Jueces de las tres salas de lo penal de la Audiencia de Málaga también tiene solicitado al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que se modifiquen las normas de reparto de los casos para que, al contrario que hasta ahora, los marbellíes no recaigan exclusivamente en la Sección Segunda, la que le ha correspondido a Ramírez, sino que se distribuyan de modo aleatorio entre todas las secciones con independencia del partido judicial al que pertenezcan.

La plaza a la que ha tenido acceso Ramírez era ocupada antes por Carlos Prieto, que ha pasado a presidir la tercera tras la polémica jubilación de Miguel García, quien presidió hasta el pasado 1 de septiembre el tribunal que juzga el caso Intelhorce (presuntas irregularidades en la privatización de esta empresa).

Ramírez no podría enjuiciar, en cualquier caso, el asunto de Gil, Marbella y el Atlético si concurriesen en ella causas de abstención o recusación. Al respecto cabe recordar que, en su día, ya resolvió un recurso presentado por Gil contra el juez Santiago Torres, a quien el regidor marbellí acusaba de haberse atribuido la instrucción de dicho proceso saltándose las normas establecidas para el reparto.