Se suicida otro sospechoso de los asesinatos de intelectuales iraníes
Por segunda vez en algo menos de seis meses, un preso iraní, encarcelado bajo la acusación de haber participado en una serie de asesinatos en serie de intelectuales de la oposición, ha aparecido muerto con indicios de haber cometido un suicidio.Akbar Khoch-Kouch, que se encontraba confinado en una cárcel de máxima seguridad de Teherán, se quitó la vida en circunstancias aún no aclaradas, según aseguraba ayer el periódico Azad, defensor de la política reformista del presidente Mohamad Jatamí.
El suicidio de Akbar Khoch-Kouch se produce pocos días después de que los servicios de seguridad iraníes hayan detenido a otras seis personas implicadas en los atentados, que se produjeron a finales del pasado año y que costaron la vida a tres intelectuales de la oposición. Los crímenes tuvieron una gran repercusión en todo el país y desencadenaron una oleada de protestas callejeras.
En la actualidad, 27 personas se encuentran pendientes de juicio y encarceladas, supuestamente implicadas en estos atentados. El cerebro de la operación fue un alto responsable de los servicios secretos, Said Emami, que se suicidó el pasado 19 de junio en la prisión tras ingerir una dosis letal de polvos para depilar.
