Hacienda amplía al área de Recaudación las investigaciones sobre un ex delegado de Cataluña

La Agencia Tributaria está revisando las actuaciones del departamento de Recaudación de la Delegación de Cataluña tras haber recibido informaciones sobre la posible existencia de irregularidades en la gestión de los cobros y en la adjudicación de bienes embargados. La auditoría sobre el departamento de Recaudación se ha abierto tras ponerse en marcha una investigación sobre el patrimonio del que fue delegado especial de Hacienda en Cataluña entre 1988 y 1995, Miguel García Hoffmann, periodo durante el cual se han detectado supuestas irregularidades en el departamento de Inspección.

El departamento de Recaudación centraliza todos los ingresos de la Hacienda pública. Desde el momento en el que las actas de inspección son firmes, es decir, una vez que han sido presentandas al contribuyente y posteriormente refrendadas por el inspector jefe, la gestión de su cobro corresponde al departamento de Recaudación.También es competencia de este departamento dictar las ejecuciones de bienes cuando un determinado contribuyente no salda sus deudas con Hacienda. Las ejecuciones, sin embargo, pueden paralizarse cuando se considera al contribuyente insolvente. Una de las áreas investigadas, según las fuentes consultadas, es precisamente ésta. Algunas denuncias apuntan la posible declaración como insolventes de contribuyentes que después continúan realizando sus actividades con toda normalidad.

Otra actividad bajo escrutinio es la de las subastas y adjudicaciones directas de propiedades embargadas por Hacienda a contribuyentes que no cubren sus deudas con el fisco. Según algunas informaciones, podrían haberse producido adjudicaciones en condiciones de ventaja hacia determinadas personas.

Compras de inmuebles

La preocupación sobre el departamento de Recaudación creció entre los responsables de la Agencia Tributaria a raíz de diversas informaciones sobre el ex delegado especial de Hacienda en Cataluña entre 1988 y 1995, Miguel García Hoffmann.En ellas se ponía de manifiesto que García Hoffmann adquirió, mientras ocupaba su puesto de alto funcionario público, un apartamento dúplex de lujo en primera línea de mar en la localidad barcelonesa de Sitges por 46 millones de pesetas. Otros apartamentos de las mismas características vendidos en las mismas fechas fueron escriturados por 30 millones más que en el caso de Hoffmann, según consta en el Registro de la Propiedad de la citada localidad.

El capital de la empresa vendedora estaba repartido entre las inmobiliarias catalanas Habitat y Núñez y Navarro. Esta última, propiedad del presidente del Fútbol Club Barcelona, Josep Lluís Núñez, vendió un piso en condiciones ventajosas a uno de los inspectores de Hacienda de Barcelona ya investigados e inculpado en el caso Torras, Manuel Abella.

Coincidiendo con su marcha de Hacienda, en el verano de 1995, Hoffmann adquirió también otro piso de 185 metros cuadrados, más otros tantos de terraza, por 32,5 millones de pesetas en una zona muy cotizada de la ciudad de Barcelona, la calle de Ganduxer.

En ambos casos la fiscalía sospecha que el precio real de los bienes adquiridos era superior al doble del escriturado, y por este motivo ha abierto una investigción sobre el conjunto de los bienes patrimoniales de García Hoffmann.

La investigación en marcha en el departamento de Recaudación está siendo dirigida por el Servicio de Auditoría Interna (SAI), el mismo que realizó las pesquisas sobre la inspección en Cataluña tras conocerse que dos ex altos cargos, José María Huguet y Ernesto de Aguiar, tenían cuentas en Suiza.

El SAI presentó sus conclusiones sobre esta última investigación el pasado mes de julio, y a principios de agosto Hacienda la entregó a la Fiscalía Anticorrupción.

El informe del SAI ha sido puesto en cuestión, entre otras cosas, no tan sólo por no haber detectado los datos referidos a García Hoffmann. También, según fuentes de la propia Hacienda, "porque, finalmente, en el informe sólo se recogen los casos que ya habían sido aireados previamente en la prensa".

El informe del SAI

Asimismo, se reprocha a la investigación no haber profundizado en la calificación de los hechos y haberse limitado a una mera revisión de las actuaciones de los inspectores implicados, lo que dificultará su posterior investigación judicial. El documento no ha sido asumido formalmente por ninguna persona, pues el dossier entregado a los fiscales encargados del caso no está firmado por ningún responsable del departamento.Las mismas fuentes añaden que, en el caso de Recaudación, ya ha habido casos de funcionarios sancionados por prácticas incompatibles con su cargo, "lo que debería haber extremado el celo de los inspectores encargados de la investigación".

En sentido contrario, y a pesar de haberse abierto la investigción, otras fuentes consultadas dentro de la Delegación de Hacienda en Cataluña creen que es casi imposible que aflore ninguna irregularidad en el departamento de Recaudación.