París y Londres acogerán los primeros centros de representación de la Comunidad en el exterior

Edificios emblemáticos en el centro neurálgico de las ciudades, con amplitud de espacio y susceptibles de un uso polivalente capaz de acoger desde exposiciones a muestras gastronómicas. Eso es lo que busca la Agència Valenciana de Turisme en París y Londres, las dos primeras capitales europeas que acogerán, posiblemente en el año 2000, las primeras delegaciones oficiales de la Comunidad Valenciana en el extranjero. Aunque el uso de esas oficinas será eminentemente turístico, se ha optado por compaginar esta actividad con la puramente institucional y la comercial, de forma que sirva de escaparate abierto de las posibilidades de negocio que ofrece la autonomía para el capital extranjero, y de plataforma de lanzamiento de los más variados productos valencianos.El subsecretario de Turismo, Roc Gregori, anuncia que si el éxito de esas delegaciones oficiales es el esperado, su departamento anunciará actuaciones idénticas en el resto de las grandes capitales europeas, a excepción de Moscú, plaza en la que confiesa no está muy definida la promoción de futuro ni la conveniencia de una legación.

Sí es seguro que, una vez conseguidos los inmuebles que cumplan los requisitos, la senyera valenciana ondeará en Londres y París, y que la inversión pública puede reducirse a la mínima expresión por la participación de capital privado.

La idea consiste en habilitar espacios para tiendas y restaurantes en esos edificios, en espacios que saldrán a concurso público y que se adjudicarán al mejor postor. El único requisito será que los comercios ofrezcan productos estrictamente valencianos (calzado, chocolate, azulejos, turrones), y que los restaurantes promocionen la cocina mediterránea, con variedad de arroces y verduras.

Los centros de representación dispondrán de oficinas institucionales que representarán oficialmente a la Comunidad en los respectivos países, aunque sin llegar a constituir una representación diplomática. Personal especializado en el fomento de las exportaciones y una sala de exposiciones, que servirá para acoger muestras itinerantes de pintura y escultura, completan el proyecto, que exige una participación de diversas consejerías y de la propia Presidencia, bajo la coordinación de la Agència de Turisme.