Medio Ambiente retrasará un año más la aprobación del Catálogo de Zonas Húmedas

El Consell ha dado marcha atrás en su intención de aprobar el Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunidad Valenciana antes de final de año, compromiso que adquirió en el marco de la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos de 1999. El documento inicial, elaborado en la pasada legislatura por José Manuel Castellá, de UV, frustraba las intenciones urbanizadoras de varios ayuntamientos gobernados por el PP. El actual consejero de Medio Ambiente, Fernando Modrego, reclama nuevos informes técnicos y anuncia que el catálogo se aprobará "en un año".

La Ley de Espacios Naturales Protegidos, aprobada en diciembre de 1994, se marcaba el plazo de un año para nominar y cartografiar los humedales de la Comunidad Valenciana, que posteriormente quedarían protegidos por decreto del Consell. Ese listado, sin embargo, no se completó hasta febrero de 1998, con más de dos años de retraso. Superado el periodo de exposición pública para recibir alegaciones, el Ejecutivo que preside Eduardo Zaplana se comprometió, a través de la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos de 1999, a aprobar el Catálogo de Zonas Húmedas antes de diciembre de este año, pero el actual consejero de Medio Ambiente, Fernando Modrego, ha forzado un nuevo retraso, y anuncia que el documento no recibirá luz verde hasta finales del 2000.La importancia del catálogo, reclamado con reiteración por grupos ecologistas y partidos de la oposición, radica en su capacidad para dar protección definitiva a los más valiosos humedales de la Comunidad Valenciana, sobre los que planea asiduamente el fantasma de la urbanización.

El listado que presentó en febrero de 1998 el regionalista José Manuel Castellá, entonces consejero de Medio Ambiente, delimitaba un total de 32 áreas de protección, que afectan a 64 municipios y suman más de 41.000 hectáreas. Se incluyen marismas, marjales, saladares, albuferas, salinas y turberas, permanentes o temporales, de aguas estancadas o corrientes, dulces o salobres.

El documento generó no pocas controversias, dado que frenaba en seco las expectativas de desarrollo urbano de varios municipios gobernados por el PP. Fernando Modrego se escuda en la avalancha de alegaciones recibidas para reclamar nuevos informes técnicos, que retrasarán de nuevo la aprobación del catálogo. El consejero cree que se podrá aprobar definitivamente en el plazo de un año.

La demora reavivará viejas polémicas y desempolvará expedientes urbanizadores. Días antes de que Castellá presentara el catálogo, el alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, del PP, definió el saladar de Agua Amarga como "un nido de aguas putrefactas lleno de mosquitos".

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