El Gobierno evita respaldar la denuncia del portavoz popular

El Gobierno no apoya, aunque tampoco desautoriza, al portavoz del PP, Rafael Hernando, en su denuncia de que los socialistas borraron de los archivos de RTVE imágenes "comprometedoras" de Felipe González. El portavoz del Ejecutivo, Josep Piqué, dijo ayer en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que la cuestión "no es respaldar o no" las denuncias del PP, sino que esos temas "se vean en el ámbito adecuado": la Comisión de Control de RTVE, en el Parlamento, y el Consejo de Administración del ente público.El portavoz del Gobierno salió como pudo de la complicada situación en que le ha colocado Hernando. No podía desautorizarle públicamente porque le forzaría a la dimisión, pero tampoco podía comprometerse en un apoyo cuyas consecuencias políticas son impredecibles. Fuentes de La Moncloa creen que el portavoz del PP tiene "alguna información, pero no dispone de pruebas que la avalen". "Si Hernando ha dicho lo que ha dicho, tendrá sus razones", dijo ayer crípticamente Piqué.

De ahí que la fórmula adoptada por el Consejo de Ministros consista en respaldar una investigación en los órganos competentes, como la auditoría interna que anunció ayer mismo Pío Cabanillas, justamente después de que se reuniera el Gobierno y coincidiendo con una petición en tal sentido por parte del portavoz del PP.

El segundo error

Hernando tiene defensores y detractores en el Gobierno. Estos últimos recordaban ayer que es el segundo error grave que comete en sólo cuatro meses. Cuando el exministro socialista de Economía Pedro Solbes fue nombrado candidato a comisario español de la Unión Europea, Hernando declaró que quienes habían tenido responsabilidades en la "etapa de corrupción socialista" estaban descalificados para ejercer cargos públicos. Los hechos desautorizaron a Hernando porque Solbes fue elegido comisario.En esta segunda ocasión, tras su denuncia de que los socialistas borraron imágenes de televisión comprometedoras, en el Gobierno existe la sensación de que Hernando "se ha tirado a la piscina sin agua".

Hernando tiene asumido el papel de portavoz leñero contra el PSOE en un reparto de papeles entre el Gobierno y el partido acordado tras el congreso de los populares celebrado en enero. Desde entonces, Hernando lleva esa tarea con "autonomía y celo crecientes", según admiten fuentes de La Moncloa, que ven con inquietud su actuación. Otros miembros del Ejecutivo destacan, sin embargo, que de este modo resguarda al secretario general, Javier Arenas, que ejerce un papel más de apoyo a la gestión gubernamental. "Cumplo con mi obligación", suele argumentar Hernando.