Manos blancas
Día 14 de febrero de 1996. Habían asesinado al profesor Francisco Tomás y Valiente en su despacho de la Universidad Autónoma de Madrid.Alguien se creyó con derecho a acabar con su futuro, a truncar, de tres tiros en la cabeza, una vida.
En ese momento se terminó la paciencia de mucha gente, que se unió al grito unánime de "Basta ya". Por fin una chispa que hizo convulsionar a la adormecida y aterrada población; por primera vez la juventud se involucró en una lucha que antes había observado desde la aparente indiferencia.
Las manos blancas pintaron el cielo de dolor, solidaridad y paz, y los jóvenes se unieron pacíficamente para combatir contra la atrocidad de la irracionalidad y el radicalismo.
El pasado 30 de septiembre de 1999, la justicia francesa detenía en Francia a tres etarras. Uno de ellos era Jon Bienzobas, presunto asesino de Francisco Tomás y Valiente y autor de otros muchos hechos delictivos relacionados con la banda terrorista.
Todavía queda mucho por hacer, sólo hemos ganado una batalla más de la guerra contra ETA; pero, en un arrebato de sinceridad, he de confesar que yo respiro aliviada. Quizás habernos sacudido el miedo haya servido para algo; quizás, a veces, el sistema funcione. Así que, por el momento, vamos a pintarnos las manos blancas. Blancas de victoria.- . .
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