Ofensiva de Rato y Piqué para captar el voto de los empresarios

El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, y el ministro de Industria y portavoz, Josep Piqué, lanzaron ayer una nueva ofensiva para tratar de convencer a los empresarios catalanes de que sólo el Partido Popular (PP) asegura la continuidad de la actual política económica y de que el objetivo del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, es basar la próxima legislatura en una "agenda nacionalista".Piqué acompañó a Alberto Fernández Díaz a un acto del partido sobre investigación y desarrollo, y reiteró ante los empresarios que este campo será una de las prioridades del Gobierno de José María Aznar. Por su parte, Rato almorzó con cerca de 300 empresarios y profesionales en la modernista Casa Batlló de Barcelona.

El responsable de la política económica del Gobierno enumeró los logros que, a su juicio, se han conseguido en la presente legislatura y emplazó a los empresarios catalanes a votar al PP para garantizar la continuidad de estas políticas. A su juicio, en las elecciones del 17 de octubre sólo el PP defiende el autogobierno de Cataluña sin caer en posiciones nacionalistas. Según su esquema, Jordi Pujol representa el nacionalismo "a las claras", y Pasqual Maragall, el nacionalismo "a las oscuras". Rato pidió a los empresarios el voto al PP para evitar que la próxima legislatura catalana tenga una "agenda nacionalista".

El vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, también participó ayer en la campaña catalana y visitó Tarragona para apoyar a los candidatos del PP en esta circunscripción, informa Lali Cambra. Cascos aseguró que los dirigentes de Convergència i Unió (CiU) se mueven con el único objetivo de mantenerse en el poder y que "no tienen un proyecto de progreso". El dirigente popular reivindicó para el PP la condición de progresista por considerar que es el partido que más se ha preocupado por mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.