El Ejército indonesio acepta la independencia de Timor
Los representantes del Ejército indonesio en la Asamblea Consultiva Popular (MPR, Parlamento) pidieron ayer a la Cámara salida de las elecciones democráticas de junio que apruebe el resultado del referéndum del 30 de agosto en Timor Oriental y conceda la independencia al territorio invadido en 1975 por Yakarta y anexionado el año siguiente. El pronunciamiento castrense supone que la MPR aceptará la voluntad de los timorenses.
Un general leyó el comunicado en el que los 36 diputados que ocupan escaños en nombre del Ejército y la Policía entre los 500 miembros de la MPR se declaran a favor de la independencia de Timor Oriental. "El grupo TNI/Polri (Ejército / Policía) propone que aprobemos el resultado de la consulta popular", señaló el general. El Ejército tiene muy poca fuerza cuantitativa en la MPR, pero su influencia política es extraordinaria en Indonesia, por lo que su incuestionable pronunciamiento a favor de la independencia no deja dudas sobre lo que decidirá la Cámara cuando se pronuncie a finales de mes o a principios de noviembre sobre el caso.
El Ejército hizo la vista gorda cuando no apoyó abiertamente a las milicias proindonesias que devastaron el territorio en represalia por el voto independentista de casi el 80% de los timorenses. El obispo y premio Nobel de la Paz Carlos Felipe Ximenes Belo, que tuvo que huir para salvar la vida tras ser asaltada y destruida su residencia hace un mes, regresó ayer a Dili y comparó lo ocurrido en Timor Oriental con el infierno. "No sabemos cómo es realmente el infierno, pero esto es peor". Belo también dijo que es pronto para hablar de reconciliación con Indonesia: "No hablemos de eso todavía. Lo primero es limpiar la ciudad".
Belo procedía de Australia, 3.500 de cuyos soldados constituyen el grueso de la fuerza multinacional (Interfet) de 7.500 que trata de controlar el territorio e impedir las actividades de las milicias. Ayer, por primera vez desde que el 27 de septiembre se desplegó la Interfet, hubo un enfrentamiento entre soldados y milicias. "Fue una emboscada", dijo un responsable de Interfet al dar cuenta de un intercambio de disparos cerca de Suai, en el suroeste del territorio, cerca de la frontera con Timor Occidental. El incidente costó la vida a dos milicianos. Dos soldados australianos resultaron levemente heridos.
Los jefes de las milicias llevaban varios días amenazando con atacar a Interfet.
