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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

¿Justicia o lotería?

Recientemente, los medios de comunicación se han hecho eco de una sentencia de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo, confirmando lo que en su día dictó la Audiencia Provincial de Oviedo. Este tribunal condena el "uso bastardo" que se hace de las querellas con "gran carga social", y el "uso difusor" en los medios de comunicación que provoca el "juicio paralelo", con "la totalidad de sus nefastos efectos para la honorabilidad de las personas". Pero, además, destaca de esta sentencia que establece los límites de la libertad de expresión e información en el "derecho al honor, la intimidad y la propia imagen de las personas" e incluso cuenta con "restricciones" como la divulgación de informaciones confidenciales.Al leer la noticia inevitablemente se me vino a la memoria el calvario al que estoy siendo sometido desde noviembre de 1995, por unas denuncias de las que fui objeto, y por las que tras comprobarse la legalidad de mi comportamiento, interpuse la correspondiente demanda civil de protección al honor. El contexto y los hechos no son lo mismos, pero el fondo si es similar al del caso de la noticia. Mi demanda fue desestimada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 7 de Cádiz, y tras el recurso fue también respaldada por la Sección Primera de la Audiencia Provincial.

En mi caso, la sentencia reconoce la ausencia de irregularidades y la ausencia de ilegalidades en los hechos denunciados, por tanto, con ausencia de "veracidad", pero con una extraña consideración de "cargo público" en un funcionario con nivel 24, como era mi situación en aquellos momentos, hace prevalecer, con criterio opuesto al del Tribunal Supremo en el caso de Oviedo, el derecho a la libertad de expresión e información, sobre el del honor, la intimidad y la imagen, llegando a decir que "al personal con proyección pública, su derecho al honor disminuye, su derecho a la intimidad se diluye y su derecho a la imagen se excluye".

Creo que tenemos el derecho a tener una justicia, rápida, eficaz y con doctrina jurídica, para que cuando tengamos que acudir a los juzgados no tengamos la sensación de que entramos en una administración de lotería. Va en ello la garantía de defensa de nuestros derechos.- Juan Carlos Neva Delgado. El Puerto de Santa María (Cádiz).

Utrera, ¿has olvidado a tus hijos?

El pasado 21 de septiembre fue incinerada María Valcárcel Garrobo, hija de Juan Valcárcel Delgado (uno de los últimos alcaldes republicanos de Utrera). Su deseo fue que sus cenizas reposasen junto con los restos de su padre y hermano, Jesús, en la fosa común donde presumiblemente serían llevados después de haber sido fusilados, como otros muchos utreranos por las hordas fascistas a finales de julio del 36. De sus otros hermanos, José dicen que murió en Granada y Manolo en Sevilla, en enero de 1940, ambos fusilados.Ese mismo día me trasladé al cementerio donde pensaba que se encontraba dicha fosa. Cuál fue mi sorpresa y dolor cuando el empleado municipal me informó que ya no existía ningún lugar donde se rindiese homenaje a estas personas. En el lugar donde se fusilaban a estos inocentes se había construido un almacén y nichos, intentando así enterrar los recuerdos de tantas familias que sufrieron y lucharon por la libertad de su pueblo. ¿Quizá pensaron borrar de esta forma una parte de la historia? No, los ideales nunca mueren aunque se fusile a sus difusores. Lo más penoso y vergonzante es que este pueblo está gobernado por el PSOE, ¿de izquierda?, donde me preguntaron si sabía la fecha de las obras. ¿Ignoraban los hechos o son cómplices?

Las cenizas fueron depositadas en el osario, no siendo respetada su voluntad. Tendríamos que rescatar la memoria de los que murieron por la libertad y democracia, olvidando el terror pasado. La paloma de la paz vuela.

Me siento dolido y avergonzado al haber tenido que afrontar esta situación en el pueblo de mi abuelo, de mi madre, en mi pueblo, Utrera.- Juan Facenda Valcárcel. Sevilla.

El PP y la guerra civil

Señora Teófila Martínez: ¿Seguro que piensa usted que la sublevación franquista y posterior matanza de españoles, muchos miles de Cádiz y provincia, son historias de vikingos?. Se nota que usted es del bando vencedor (de los que aún no reconocen, como los alemanes, el Holocausto) y si los gaditanos, de la capital se entiende, están de acuerdo con usted, se merecen lo que ya tienen, pero no creo que los votos de los andaluces estén con usted.- Isabel Pérez Zambrana. Utrera (Sevilla)

El PP y la guerra civil

Que el PP no condene el golpe de estado fascista de 1936 está dentro de su lógica y de la de muchos de sus militantes. Ahora bien, que en el centro de una Granada gobernada por los socialistas, con el apoyo de IU y PA, exista desde los años setenta un monumento que representa una serie de manos que hacen el saludo fascista con la dedicatoria "Granada a José Antonio", hiere la sensibilidad de muchos de sus ciudadanos que verían con agrado su desaparición antes que el famoso aguador y el monolito a Clinton.- Pepa López Peso. Granada.

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