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EH considera que la autopista Éibar-Vitoria no "vertebra" Euskadi

Euskal Herritarrok cargó ayer contra el proyecto de construir la autopista Éibar-Vitoria (A-1) al considerar que no contribuye a "vertebrar" Euskadi. Según EH, esta vía se "aleja bastante del concepto de país" con el que las fuerzas abertzales trabajan en los últimos meses. Así, el responsable de Política Institucional de EH en Álava, Juan Carlos Molina, lanzó un recado a Eusko Alkartasuna, uno de los partidos que más se ha significado en defensa de la nueva autopista: "EA mantiene una postura absolutamente fuera de tiempo y del momento histórico que se está viviendo". EA ha presentado recientemente en las Juntas Generales de Álava una moción reclamando partidas presupuestarias para el inicio de las obras. Para Molina, "si se oberva el mapa de Vascongadas, la carretera Éibar-Vitoria ofrece un aspecto de centralidad, de subpaís, pero si se coge el mapa de Euskal Herria esa autopista no lo vertebra, sino que incide más en la separación entre Vascongadas, Navarra e Iparralde". La marca electoral de HB opina que las carencias comunicativas entre Álava y Guipúzcoa no se van a mejorar construyendo una autopista de peaje, pero sí incorporando el tercer carril en la vía Deba-Vitoria y mejorando el trazado del Puerto de Arlabán: "Se trata de una inversión asumible desde ambas diputaciones, la alavesa y la guipuzcoana, su costo medioambiental también sería aceptable y se garantizarían las comunicaciones". Razones ocultas Molina no entiende el empeño de las instituciones en sacar adelante la autopista y dejó caer que "tiene que haber alguna razón que no se dice públicamente para trazar el proyecto porque todos los argumentos que dan las diputaciones son desmontables". En esta línea, recordó que el plan territorial parcial de Álava central (el documento que marca las líneas de crecimiento de la provincia) es "un traje hecho a medida para justificar la necesidad de la autopista Éibar-Vitoria, pero incluso en él se habla de construir la vía a muy largo plazo, cuando Vitoria tenga 500.000 habitantes". En la actualidad, la capital alavesa no llega a los 220.000 vecinos. La Éibar-Vitoria ha sido objeto de controversia en las últimas semanas entre la Diputación de Álava, dirigida por el PP, y los partidos de la oposición. El diputado de Obras Públicas y Urbanismo, Antonio Aguilar, señaló el pasado jueves que la necesidad de la A-1 "está fuera de toda duda", cuando hace tres semanas él mismo resaltaba la imposibilidad de construirla y declaraba el proyecto como "no prioritario". El tramo alavés de esta carretera costará alrededor de 19.000 millones de pesetas. De momento, la Diputación ha reservado 100 millones para contratar en fechas próximas el proyecto de trazado. Se trata de un pequeño paso, a falta de concretar si la autopista dispondrá de recursos para financiarse.

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