Capturado un piloto
Los guerrilleros chechenos aseguran haber derribado un bombardero ruso Sukoi 25. Se trata, sin duda, de una pieza de caza mayor. Tal vez emplearon un misil Stinger, de fabricación estadounidense (empleados en Afganistán), o un Igla. El Su-25 es uno de los aparatos que desde hace una semana bombardean la república rebelde. El piloto logró saltar en paracaídas, pero fue capturado en tierra por los chechenos. Probablemente será mostrado hoy a la prensa como un trofeo. Se trata de su primer triunfo propagandístico. Ese aviador, y el oficial que murió en el hospital central de Grozni, no son, sin embargo, los únicos rusos que han caído en manos de los guerrilleros chechenos, aunque probablemente sí los controlados por el Gobierno de Aslán Masjádov. En la campaña de Daguestán, las tropas federales rusa sufrieron cerca de 300 muertos y 800 heridos, y perdieron la pista de 15 soldados. Presumiblemente, todos ellos están en manos de las milicias radicales de Shámil Basáyev. Si es así, les esperan tiempos muy duros. No son una buena moneda de canje.
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