Fallece Manuel Colmeiro, renovador de la pintura gallega

Manuel Colmeiro, de 98 años, uno de los máximos exponentes de la pintura gallega, falleció el pasado viernes en su residencia de Salvaterra do Miño (Pontevedra). El domingo fue enterrado en la parroquia de San Fiz de Margaride-Silleda en la más estricta intimidad por expreso deseo de su familia.Colmeiro es considerado uno de los grandes protagonistas de la renovación artística gallega que se produce en el primer tercio de siglo, junto con Carlos Maside, Arturo Souto, Fernández Mazas o Luis Seoane. Comenzó sus estudios artísticos en Buenos Aires, donde emigró su familia en 1913. En 1939 volverá como exiliado de la guerra civil española. Cézanne y el cubismo fueron sus primeras influencias, luego sintonizó con el realismo y el expresionismo europeos, todo lo cual trasladó a una temática constante, como autor de un "único cuadro": el paisaje natal poblado de campesinos y pescadores intemporales, que él, "druida viajero", recreó con emocionada memoria.

Fue durante la década de los cincuenta uno de los españoles de París. Ya entonces se distinguía por el orden estricto que ponía en la composición de sus cuadros, donde abundan las naturalezas muertas como una obsesión o fijación experimental que atraviesa toda su obra, en ocasiones con intensos riesgos cromáticos. En la década siguiente se hacen más frecuentes sus viajes a Galicia y sus relaciones con las galerías españolas, hasta que regresa definitivamente en 1986 para instalarse a caballo de Vigo y San Fiz de Margaride.

Colmeiro fue un hombre de profundas convicciones éticas y de gran sencillez. Isaac Díaz Pardo destacaba ayer la fuerte personalidad del pintor y su conducta "intachable", señalándolo como "uno de los grandes del movimiento renovador gallego, quizás el más importante que dio este país. Tuvo mucha más importancia de la que se le concedió, ahora será el momento de estudiarlo". También el presidente del Consello da Cultura Galega, Carlos Casares, subrayó la fuerte personalidad del artista y su "devoción procomunista".