Doohan vuelve a coger la moto
El Gran Premio de Australia tuvo un sentido muy especial para uno de los pilotos más grandes de la historia: Mick Doohan. El gran campeón australiano volvió a subirse por primera vez a una moto desde que sufrió el infortunado accidente en Jerez, el pasado mes de mayo."Ha sido una de las experiencias más fabulosas que he tenido en los últimos tiempos", reconoció el quíntuple campeón del mundo de 500cc. Coger de nuevo la moto fue fantástico porque lo que más me gusta, sin duda, es correr y competir. Algo que volveré a hacer dentro de poco", agregó este piloto, que lleva 54 victorias en grandes premios.
Doohan, que señaló a Àlex Crivillé como su favorito para conseguir el título del medio litro esta temporada, fue incapaz de concretar más sobre su futuro. Es posible, sin embargo, que intente correr incluso antes de que concluya esta temporada.
Ayer, como homenaje a los 45.000 espectadores que acudieron al circuito de Phillip Island, Doohan pudo dar un par de vueltas con su moto, todavía la número uno, alrededor del trazado. El pentacampeón arrancó en boxes haciendo un espectacular caballito -levantar la rueda delantera de la moto- y volvió a sentir emociones ya casi olvidadas. Tras rodar dos vueltas, se quitó el casco y dio una tercera para saludar a todos sus incondicionales, que lo vitoreban.
"Tal vez hubiese debido ir un poco más tranquilo", comentó. "Pero tenía muchas ganas de comprobar lo que era pilotar de nuevo una moto. Me encanta correr. Eso es exactamente lo que me ha llevado a permanecer tanto tiempo en las carreras".
Doohan estuvo acompañado por su novia, Selina, y su hija de tres meses, Allexis. Al margen de las carreras, el piloto australiano fue el gran protagonista de la jornada, pues no sólo se subió a una moto, sino que los organizadores del gran premio pusieron su nombre a una de las curvas del circuito, precisamente donde se cayó Crivillé el pasado viernes.
