Una exposición en Lleida refleja la vida cotidiana de los faraones
Las especiales condiciones de las pirámides y cámaras funerarias de la civilización más importante de la antigüedad, la egipcia, han permitido que llegaran hasta nuestra época los tesoros y objetos de todo tipo que los faraones llevaban consigo para emprender su viaje más largo. Una parte de este patrimonio se puede contemplar en Lleida, en la exposición Egipte mil·lenari. Vida quotidiana dels faraons. Nunca el egipto faraónico había estado tan cerca de casa. Más de 200 piezas originales que proceden de diferentes dinastías del egipto milenario se pueden admirar en Lleida, en la sala de exposiciones del Centro Cultural de la Fundación La Caixa. Egipte mil·lenari. Vida quotidiana dels faraons muestra una parte de la colección del museo Roemer und Pelizaeus Museum, de la ciudad alemana de Hildesheim, uno de las más importantes de Europa dedicados al arte egipcio, fruto de la iniciativa de un arqueólogo aficionado. A principios de siglo, el empresario Wilheim Pelizaeus se estableció en Egipto e invirtió gran parte de su fortuna en impulsar diversas excavaciones en Guiza, cerca de la Gran Pirámide de Keops, de donde procede la mayoría de las obras. La gran diversidad de piezas expuestas, desde el impresionante busto en bronce de un faraón en tamaño natural, un sarcófago antropomorfo o elaborados relieves en piedra, hasta pequeñas escobas, juguetes, estatuillas, jarrones, herramientas o joyas, pasando por armas, frascos de perfume, taburetes, unas sandalias e incluso un sonajero y un tapón para los oídos, permiten al visitante una aproximación sorprendente y completa a la forma de vida de los faraones y nobles, la refinada y privilegiada clase dirigente que representaba un escasísimo sector de la población que vivía a orillas del Nilo. La gran cantidad de información que se desprende de las piezas, valiosas obras de arte y objetos artesanos, habría permitido a directores de Hollywood como Joseph L. Mankiewicz, Howard Hawks o Michael Curtiz una reproducción fiel de la época que retrataron en sus célebres películas, con sólo echar un vistazo a la colección. Oro Los objetos que se muestran en Lleida están elaborados en una amplia variedad de materiales: oro, cedro, bronce, barro vidriado, cerámica, alabastro y diferentes tipos de piedras. Las piezas más antiguas datan de 5.000 años antes de Cristo y corresponden al periodo predinástico, y las más recientes son del periodo ptolemaico, 300 años antes de nuestra era. Por este motivo se puede seguir, casi paso a paso, la evolución del arte funerario y la artesanía egipcias a través de sus 5.000 años de existencia. Una de las piezas emblemáticas de la exposición es el modelo en madera de una nave funeraria de la XI Dinastía, en la que el muerto es transportado hacia su nueva vida y que conserva incluso las cuerdas y la tela de las velas originales. La exposición se divide en 12 ámbitos temáticos, como el faraón, la familia, la guerra, los dioses y sus templos o la escritura y la literatura; este último, uno de los mejores de la exposición dado el alto grado de conservación de los utensilios de los escribas y la calidad de las estatuas que representan a los apreciados funcionarios. Expertos del museo de Hildesheim han supervisado cada detalle del traslado y la colocación de las piezas arqueológicas, de un valor incalculable, protegidas convenientemente en paneles acristalados e iluminadas con diminutas bombillas halógenas. La exposición ha viajado durante dos años por España y cuando cierre sus puertas en Lleida, el próximo 7 de noviembre, volverá hacia el museo de Hildesheim, que en este tiempo habrá sido reformado.
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