Un sistema bancario diferente

La estructura del sistema financiero en Cataluña es claramente diferente de la del resto de España. Los depósitos de las cajas de ahorro representan el 69% del sistema financiero catalán. Se trata de un porcentaje muy superior al del conjunto de España, donde el peso de las entidades de ahorro es del 45%. De los bancos que operan en Cataluña, el grupo Santander Central Hispano, el Banco Bilbao Vizcaya y el Popular ocupan un lugar destacado. La banca comercial propia ha quedado reducida prácticamente al Sabadell, que en los últimos años ha registrado una expansión notable. La segunda entidad financiera también es una caja, Caixa de Catalunya. Otras ocho entidades de ahorro completan el panorama financiero catalán. En cierto sentido, tras las transformaciones de los últimos años, se puede considerar que en Cataluña, la banca autóctona se presenta en forma de caja de ahorro. La Caixa es el ejemplo más emblemático de esta transformación, y hoy día admite parangón con las principales entidades privadas españolas. Pero las cajas no tienen accionistas, es decir, no reparten dividendos, lo que no implica que sus actuaciones se rijan por normas diferentes a las de la rentabilidad general bancaria. Los dividendos no repartidos revierten sobre el conjunto de la sociedad por caminos diversos. Los más visibles son las obras sociales y las actividades culturales. El Museo de la Ciencia y el futuro centro de Exposiciones de la antigua fábrica Casarramona de La Caixa y el centro social de La Pedrera de la Caixa de Catalunya son un buen ejemplo de estas actividades. Por otra parte, la población catalana dispone de un teléfono por casi cada dos habitantes. Es decir, prácticamente todas las familias tienen teléfono. Un porcentaje muy similar al de España.