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Apto para todos los públicos

Corría 1971. El 10 de diciembre de ese año le concedieron el premio Nobel de Literatura a Pablo Neruda; el 2 de marzo deja de existir Paquistán oriental para convertirse en Bangladesh, país independiente; y Karina pesaba por aquel entonces 47 kilitos. ¡Qué tiempos! La cantante pesa ahora algunos más pero sigue tan guapa como siempre. Lo pudieron comprobar quienes se acercaron el viernes al Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla, donde se está celebrando una feria musical. Karina estuvo allí para presentar un disco que editó en México hace 18 años y que no se escuchó en España. En el recinto donde se celebra Todomúsica hay una sala convertida en museo donde se puede ver el primer disco de The Beatles, que mandaron a una radio de Luxemburgo para promocionarse, una guitarra Silvertone, como las que usaban los Pekenikes, y el vestido que llevó Karina en el Festival de Eurovisión en 1971. Se celebró en Dublín y la cantante quedó en segundo lugar. El traje que se puso era de color celeste, abotonado a trozos, con un recorte de media luna en el escote y un agujero de luna entera a la altura de los pies. "Era para que se me vieran un poco los tobillos", recuerda la que lo vistió, y se canta un estribillo pegadizo para las cámaras. Esta sala donde Karina recuerda está consagrada a los curiosones de la música. En las vitrinas de cristal hay revistas de la época, cabeceras que ya se extinguieron: Los Pecos y Abba ilustran la portada de Fans; el solista de AC/DC se asoma a Rock; Antonio Flores aparece sin melena y con cara angelical en A Tope; y Marisol, "gala y gracia de la canción española, inaugura con pleno derecho", la revista quincenal Discóbolo. Eran otros tiempos. Distintos y duros, de aspectos censurables ahora y censurados entonces. Por aquellos años Jeanette gana el disco de oro con su canción Por qué te vas. Cómo para no irse. Por fortuna, ahora podemos escuchar un horrísono bacalao, un discotequero skap, un rap machacón o revivir los tiempos de Betty Misiego. Vayan, vayan a Todomúsica: no pueden perderse el póster con la nueva imagen de la artista. Por fortuna, ahora se puede ver de todo y abominar de lo que no gusta. Ahora, Karina, se puede enseñar el tobillo, la rodilla y lo que aguante el respetable. Y para ver y escuchar de todo, la feria musical instalada en el Palacio de Congresos: parece una enorme discoteca, de esas de múltiples salas donde se puede elegir el estilo para mover el esqueleto. Y lo mismo se le moverán los pies al abuelo en el museo instalado en la primera planta, donde suenan Perales, Camilo Sesto, o a los padres con The Beatles o a los más jóvenes, que podrán dar rienda suelta al arete que les muerde el ombligo. Para todos los públicos. Ha habido, y hay hoy también, conciertos, fiestas y más de 450 puestos donde uno puede encontrarse, de repente, con José Manuel Soto, con los chavales de Triana Pura o con los archipremiados Siempre Así. Los 10 chicos que han llevado los sones andaluces por todos lados ya están pensando en saltar hasta América, "con pértiga". El viernes recibieron en Todomúsica un disco doble de platino, que han conseguido por sus últimos trabajos. Tuvieron ocasión de exponer sus quejas y agradecer los halagos recibidos. Por ejemplo: dicen que en el norte les han tratado de lujo, mejor que en el sur, todavía. Y que están hartos de la fama de pijos que arrastran. "Sí, de pijos, sí, ¡que ya está bien, hombre!".

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