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"Bosteko 99" reúne cinco caminos diferentes de tratar la figuración

Todos los artistas reunidos en la exposición itinerante Bosteko 99 tienen en común una forma peculiar de tratar la figuración. Las pinturas de Mari Puri Herrero, Merche Olabe y Pedro Txillida y las esculturas de los hermanos Vicente y Fernando Roscubas y Koldobika Jauregi forman una colección de once piezas representativas de la creación vasca reciente. "Cada uno de los artistas trata la figuración de una forma diferente", explica la comisaria de la exposición, la crítica Alicia Fernández.

"El resultado de reunir la obra de estos artistas es un recorrido plural que va desde los lenguajes puramente figurativos hasta las formas casi abstractas", añade Alicia Fernández. Bosteko 99 fue inaugurada ayer en la Casa de Cultura de Arrigorriaga, donde permanecerá abierta al público hasta el 29 de octubre. En noviembre, la exposición se exhibirá en Amorebieta, para pasar después a Mungia. El periplo se cerrará en Getxo, tras mostrarse del 4 al 29 de enero en la Casa de Cultura de Romo. Bosteko 99 es la continuación de una exposición de similares características, Bosteko, que recorrió las mismas localidades en 1998 con obras de Alfonso Gortazar, Alberto Rementeria, Daniel Tamayo, Angel Garraza y José Ángel Lasa. La opción de Mari Puri Herrero (Bilbao, 1942), que presenta dos obras, es una figuración que recoge su relación con la naturaleza. "Sus cuadros reflejan un acercamiento a la naturaleza y a la contemplación de la vida en ella", señala la comisaria. Merche Olabe (Bilbao, 1957) elige un lenguaje narrativo, con escenas de su vida cotidiana. Las obras de Pedro Txillida (San Sebastián, 1952) muestran que sigue preocupado por la representación clásica de la figura humana. Las dos obras de los hermanos Roscubas (Palma de Mallorca, 1953) han surgido de la complementariedad de funciones y el intercambio de ideas. Una de ellas, La silueta del tiempo, establece una relación entre una cabeza precolombima y la modernidad de la obra de Mondrian, a quien rinde homenaje. Koldobika Jauregi (Alkiza, 1959) se aproxima con sus esculturas de madera a la abstracción, aunque sus obras no dejan de estar vinculadas a la realidad.

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