El PSN dice que Navarra pierde 162,2 millones de euros con Aznar

El PSN-PSOE considera que la consignación de gasto para Navarra incluida en los Presupuestos Generales del Estado para el año 2000 es una auténtica "tomadura de pelo" y una "broma contraria a los intereses de la comunidad". Así lo expusieron ayer en Pamplona el secretario general de los socialistas navarros, Juan José Lizarbe y el diputado navarro del PSN Carlos Chivite, quienes cifraron en 27.000 millones de pesetas (162,2 millones de euros) el montante de las pérdidas de inversión que la comunidad foral ha acumulado con el Gobierno de Aznar respecto a los compromisos plurianuales establecidos por el propio PP. En 1997, el Ejecutivo central garantizó una inversión de 38.000 millones para el trienio 1998-2000, de los cuales sólo han llegado 11.000 millones. Tras rastrear minuciosamente todas las partidas de inversión de los diferentes ministerios, empresas públicas y organismos autónomos del Estado, se alcanza la cifra de 5.100 millones de pesetas comprometidos finalmente en el documento presupuestario del 2000 para Navarra, una cifra muy lejana a los 17.964 millones previstos según los planes plurianuales del propio Gobierno central. Lizarbe y Chivite recordaron que en 1998 se recibieron 5.000 millones sobre unas promesas de 7.000 y en 1999, 3.058 millones respecto de una cifra de 13.400 millones comprometidos. "UPN está poniendo un escudo protector a una caída libre de las inversiones del Estado en Navarra iniciada en 1997", señaló el diputado Carlos Chivite. "Las cifras no mienten y se podría y debería gastar más en proyectos muy necesarios para el desarrollo de esta comunidad que, un año más, se quedan sin dinero", indicó. Especialmente grave es, para el PSN-PSOE, que la financiación del Canal de Navarra se quede en 900 millones respecto a los casi 5.000 previstos en el convenio firmado con el ministerio de Medio Ambiente el pasado mes de octubre. El Canal de Navarra es la infraestructura esencial para dotar de utilidad al embalse de Itoiz, pero nuevamente se ha retrasado la fecha de licitación de las primeras obras por parte del Estado.