Las empresas mejoran los resultados un 4,8%, pero reducen levemente el empleo

Las empresas españolas mejoraron sus resultados en el primer semestre, pero disminuyó el empleo. Así lo recoge la Central de Balances del Banco de España para ese periodo. El resultado económico bruto de las empresas no financieras aumentó hasta junio un 4,8%. En conjunto, el empleo de esas empresas cayó el 0,6%, que llega al 1,3% si se refiere al empleo fijo. El Banco de España estima que el aumento de los resultados refleja la fortaleza de la economía, como demuestra que en el segundo trimestre se mantuvo el crecimiento del 3,6%, con un "robusto" consumo.

El Banco de España resalta que un aumento del 4,8% en los resultados brutos demuestra la buena marcha de las empresas, aunque ese resultado es muy inferior al crecimiento del 9,6% registrado en igual periodo del año anterior.La Central de Balances del Banco de España considera que el crecimiento del primer semestre pone de manifiesto una desaceleración de la actividad productiva, aunque también existe cierta mejoría si se comparan los datos del segundo trimestre con los del primer trimestre del año en curso.

El informe de la entidad advierte de que, en la medida en que se consoliden los síntomas de reactivación detectados en los mercados exteriores, se irá recuperando la actividad empresarial en general, y en particular de la industria manufacturera, la más perjudicada por la marcha de los mercados exteriores y por el fuerte aumento de los precios internacionales del petróleo.

En el conjunto de los seis primeros meses, la actividad de las empresas creció el 3,1%, cifra que muestra una clara desaceleración sobre el 6,9% producida en el mismo periodo del año anterior. Los datos del segundo trimestre apuntan, no obstante, a una cierta estabilización. El mantenimiento de la actividad empresarial se apoya en los productos de consumo y a la inversión. Por sectores, el de comercio fue el que creció con mayor intensidad, con un 15,2%, también impulsado por el fuerte tirón del consumo privado. Asimismo, el sector de la producción y distribución de la energía eléctrica, gas y agua mostró un incremento de la actividad del 5%, que viene determinado por el aumento de la energía eléctrica. El transporte, almacenamiento y comunicaciones creció en el primer semestre el 1,9%, frente a un aumento del 6,7% en igual periodo del año anterior, como consecuencia de la incidencia que está teniendo sobre los precios la mayor competencia y el reflejo de los conflictos laborales en la cifra de negocios. En el otro extremo se encuentra el sector manufactero, que sufrió una caída del 2,7% en su actividad.

Más gasto de personal

Hasta aquí las cifras de actividad y resultados. En el aspecto laboral, el conjunto de empresas analizadas en esta Central de Balances vio crecer sus gastos de personal el 1% (tasa notablemente inferior al 3,9% que tuvieron en el primer semestre de 1998), debido a la caída del empleo y la moderación de los salarios medios. El conjunto de estas empresa disminuyó su empleo en el 0,6%, y el 1,3% si se considera el empleo fijo. Sin embargo, el Banco de España advierte de que estos datos de empleo están distorsionados por la existencia de un proceso de ajuste de plantillas que afecta a un conjunto pequeño de empresas pero de gran tamaño, lo que provoca que el resultado final sea negativo. Las grandes reestructuraciones de personal se concentran en los sectores de producción y distribución de energía eléctrica, gas y agua, así como en transportes y comunicaciones.

Si se eliminaran estas empresas, el dato del empleo presentaría un resultado positivo tanto en el empleo total como en el fijo, con una tasa general del 0,1%. En las remuneraciones, dice el Banco de España, se comprueba que las empresas españolas han ido ajustando la evolución de los sueldos a los niveles de la inflación. Así, ahora solamente el 53% de las empresas presenta un incremento de salarios por encima de la inflación, frente al 59% de las empresas que lo hacían en el año 1997.

También el Banco de España publicó ayer su Boletín Económico perteneciente al mes de septiembre. En él se afirma que la economía española mantuvo en el segundo trimestre del año (abril, mayo y junio) el mismo crecimiento del 3,6% que se dio en los tres primeros meses del año, a pesar de que se observan síntomas de desaceleración de la actividad industrial.

Demanda interna

La entidad destaca el papel que desarrolla en la demanda interna el consumo de los hogares, que sigue creciendo a un ritmo "robusto" del 4,2%, una tasa prácticamente igual a la del mismo periodo del año anterior (el 4,3%).Las expectativas de mejora en el crecimiento del gasto se basan, en parte, en un aumento del 5,6% en tasa interanual del índice general de ventas del comercio al por menor en julio, lo que muestra una "significativa" recuperación de las compras en relación con el segundo trimestre. También destaca la evolución expansiva de la construcción, aunque las previsiones en este sector es a cierta "ralentización".

Las expectativas de consumo de los hogares mantienen un "tono optimista". En el apartado de la producción, también el Banco de España observa algún lunar, ya que destaca "una desaceleración adicional" del valor añadido industrial, hasta alcanzar una tasa interanual del 1,4% en términos reales, que contrasta con un crecimiento de la rama de servicios del 3,4%.