Warren Beatty presenta su plan para una posible candidatura presidencial

¿Se presentará o no se presentará Warren Beatty a las elecciones presidenciales del próximo año? Ésta es la cuestión política que más apasiona ahora a los medios de comunicación y el público de Estados Unidos. El actor, conocido como el mayor seductor de Hollywood, director e intérprete de la película Bullworth, entre otras, y veterano simpatizante demócrata, sigue deshojando la margarita.

Indignado por el viraje al centro y el abandono de sus tradicionales ideales progresistas del Partido Demócrata, Beatty se está pensando muy seriamente desafiar a Al Gore. Si se proclama aspirante a la candidatura demócrata a la Casa Blanca, el actor haría realidad el argumento de Bullworth. En ese filme, un senador demócrata por California sufre un ataque de nervios en plena campaña para la reelección. Para sorpresa universal, ese senador adopta la vestimenta y la música rap para denunciar que la política de EEUU es una mentira controlada por los grupos económicos. En la noche del miércoles, Beatty, aunque no en clave de rap, reiteró esos argumentos en una conferencia en Beverly Hills, a la que asistieron los actores Dustin Hoffman y Faye Dunaway, la cantante Courtney Love, el editor Larry Flynt y cientos de ricos y famosos de Hollywood. "No necesitamos un tercer partido, lo que necesitamos es un segundo partido", dijo Beatty. Fue una alusión a la imposibilidad de distinguir hoy entre el Partido Demócrata tal como lo han centrado Clinton y Gore y el Partido Republicano de George Bush. Beatty prometió que va a seguir hablando en voz alta a favor de los viejos ideales progresistas (liberales en el argot norteamericano) del Partido Demócrata, traicionados, en su opinión, por Clinton y Gore. "¿Es que ya nadie protesta, es que ya nadie se atreve a hablar por la gente que no tiene voz", se preguntó. "Estamos viviendo", añadió, "un silencioso golpe de Estado de los grandes intereses económicos contra los intereses públicos". La prosperidad económica vivida bajo la presidencia de Clinton ha enriquecido aún más a los millonarios y las empresas de EEUU, pero ha ahondado el foso entre las clases sociales y no ha resuelto ni uno solo de los problemas estructurales del país, según Beatty. Entre esos problemas, el actor citó la falta de un sistema público de salud, la discriminación y el racismo y la existencia de numerosos ciudadanos sin techo. Beatty se pronunció a favor de un sistema público de financiación de las campañas electorales, único modo de evitar que los políticos pasen buena parte de su tiempo recaudando fondos de millonarios y empresas.