Fernández Díaz presenta al PP como el moderador que Pujol necesita

El Partido Popular de Cataluña reflejó anoche en el acto de inicio de la campaña electoral el diseño y la estrategia que ha establecido para los próximos 15 días: presencia de pesos pesados del Gobierno y del partido arropando al candidato a la presidencia de la Generalitat, Alberto Fernández Díaz. El líder regional estuvo acompañado ayer, en el paseo Juan de Borbón de Barcelona, por el secretario general del PP, Javier Arenas, y por el ministro de Industria y portavoz del Gobierno central, Josep Piqué. Fernández Díaz se mostró convencido de las posibilidades de su formación política tras las elecciones del 17 de octubre y que el PP será "decisivo" para la configuración del próximo Gobierno de la Generalitat. El lema que han escogido los conservadores es: Decisivos para Cataluña. En el acto de desplegar el primer cartel, el presidente del PP insistió en el que será su mensaje durante toda la campaña: "El PP representa la garantía frente a los excesos del nacionalismo y el retroceso al pasado que significan los socialistas". El carácter de partido bisagra que los populares quieren transmitir al electorado fue el denominador común de la intervención de Fernández Díaz. "El PP tiene mucho que decir y decidir", afirmó tajante, tras el 17 de octubre y se comprometió a construir una "Cataluña plural y abierta", que contrapuso a la de Convergència i Unió (CiU) y el Partit dels Socialistes. "El PP luchará por ser un factor de equilibrio, moderación y estabilidad que sirva para no volver atrás como sucedería si lograse una victoria Maragall", manifestó el candidato conservador respecto a los socialistas. Sobre CiU declaró: "Queremos cambiar la política de la reivindicación permanente por una de colaboración". El acto comenzó dejando volar globos blancos y posteriormente se emitió un vídeo con música de una película de acción en la que se presentaba a Fernández Díaz como el único candidato a la presidencia de la Generalitat con un planteamiento político coherente y en la que se explicaba el proyecto del PP. El tradicional acto de pegar el primer cartel electoral pidiendo el voto se sustituyó por un juego de luz para reflejar el anagrama del partido sobre un fondo azul. Al finalizar el acto, al contrario de lo que estaba previsto, Arenas y Piqué subieron a la tarima para animar a Alberto Fernández, pero no tomaron la palabra. El acto finalizó con un aperitivo en el muelle junto al mar. Al acto asistió toda la cúpula del PP catalán, además de la delegada del Gobierno, Julia García Valdecasas. Quien no participó fue el eurodiputado Alejo Vidal-Quadras.