_
_
_
_
EL PROCESO DE PAZ

La policía halló datos de empresas de explosivos en la casa de Pototo

El robo de 8.350 kilos de dinamita industrial -habitualmen-te empleada en construcción de carreteras y otras obras pú-blicas- se produjo en la región francesa de Bretaña, lo que induce a considerar los apoyos que una parte del nacionalismo bretón aporta a ETA desde hace años. Junto a este hecho, los expertos policiales franceses recuerdan el intento frustrado de asalto a otro polvorín, en noviembre de 1995, que esta organización perpetró de Fleurigné, así como los documentos incautados hace tres años a Julián Atxurra Egurola, Pototo.La Policía Judicial halló en la casa que este dirigente ocupaba hasta su detención, el 23 de julio de 1996 en Lasseube (suroeste de Francia), un listado de empresas francesas, entre ellas la societé Nobel Explosifs France, dedicada a la fabricación de explosivos. Parte de las instalaciones de esa empresa están en Bretaña, dato que precisamente ilustró entonces a la policía francesa en la idea de que ETA disponía de una red de colaboradores en esa región.

Más información
Mayor afirma que ETA "avisa desde el terror" para que se ceda a la negociación política

En el caso de que se confirmara la autoría de ETA, el asalto del martes vendría a demostrar que esta organización sigue disponiendo de sólidos apoyos en Bretaña, pese el desmantelamiento de gran parte de la estructura en esa región y a las detenciones de activistas y de colaboradores bretones durante los últimos años.

Minuciosa información

Sólo así se explicaría la minuciosa información sobre el funcionamiento y los horarios que demostraron los asaltantes y el hecho mismo de que no hayan sido localizadas las dos furgonetas en las que se dieron a la fuga. Un tercer vehículo, al parecer averiado, fue abandonado por los propios asaltantes, con una tonelada de explosivos en su interior, a un kilómetro escaso del almacén de Plévin.

Los expertos han inspeccionado pormenorizadamente el vehículo a la búsqueda de huellas dactilares, si bien el hecho de que los activistas actuaran en todo momento provistos de guantes dificulta el hallazgo de pistas.

Aunque los asaltantes, entre los que figuraba una mujer, cambiaron las placas de matrícula de los vehículos dentro del recinto de la empresa, resulta poco probable que realizaran con ellos un largo viaje y se arriesgaran así a ser interceptados en los controles de carreteras instalados por la Gendarmería en una amplia área.

La policía se inclina a pensar que el comando dispone de un refugio seguro en Bretaña o en zonas limítrofes, refugio que le permitirá ocultar los vehículos de la empresa asaltada y los aportados por ellos, y esperar al momento oportuno para el traslado de los explosivos a un escondite definitivo. Los investigadores tampoco han determinado aún cómo llegó el comando al almacén de explosivos de Plévin.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_