_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Economía deportiva

NEGRITASEl deporte almeriense o, en su defecto, practicado por almerienses, vive semanas de acusaciones, de crisis, de malas intenciones y de desesperación. La causa es sólo una: el dinero. No hay fondos en el Ayuntamiento y eso, en deporte, no se entiende. Rostros compungidos, miradas desairadas y personajes malhumorados llenan estos días las páginas deportivas de los diarios locales o los minutos de imagen en televisión. Quien primero saltó a la palestra para llamar embustero al ex alcalde popular Juan Megino y al ex concejal de Deportes Manuel Gómez Montoya fue el piloto almeriense que participa en el Campeonato del Mundo de motociclismo, David García, que se presentó días atrás en el Consistorio para recoger los tres millones prometidos por el equipo de gobierno anterior. García, despachado con noes, no dudó en afirmar que ha sido engañado durante dos años por el ex alcalde, que le prometió la "subvención" a cambio de llevar publicidad de Almería 2005 en su moto. Todo lo contrario al "inmejorable" trato recibido en Diputación, donde el diputado José Trujillo le brindó todas las facilidades. La indignación de García, comprensible en cierto modo por la decepción de la palabra incumplida, se torna enfado pasajero al compararse con la reacción del ya ex presidente -desde el martes- del Polideportivo Almería. José Guijarro, que presentó su dimisión irrevocable ante la imposibilidad de sacar a flote financiero al equipo, confundió odio con indiferencia al asegurar que "Almería odia al Poli" y que la ciudad sólo se identifica con los equipos ligueros del Real Madrid y Barcelona. La desequilibrada situación entre los gastos y los ingresos por taquilla, que no pasaron de las 28.000 pesetas hace dos domingos, ha llevado al que fuera su máximo representante a sostener que la afición le ha escupido en la cara al Poli. Ni Jesús Gil, a quien no descartó pedir ayuda, ni el alcalde Martínez Cabrejas, han podido evitar la muerte más que anunciada del equipo. Quien también pide dinero, aunque sin desesperación pero con premeditación, es el presidente de Almería 2005, Manuel Maldonado. Después de más de dos años como presidente de la asociación que se extinguirá en unas semanas sin cobrar una peseta, Maldonado ha comunicado su deseo de que "la sociedad" le retribuya su tiempo de gestión hasta la extinción definitiva. En esto del deporte nunca es tarde para reclamar dinero. MARÍA JOSÉ LÓPEZ DÍAZ

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_