Patrimonio prepara la venta de las fincas y explotaciones que pertenecieron a Rumasa

La Dirección General del Patrimonio ultima la venta de la sociedad Expasa, la entidad en la que se incluyeron las explotaciones agrarias y ganaderas procedentes de la antigua Rumasa. Para agilizar la operación, se venderán los activos por separado. Quedan fuera la yeguada que posee en Jerez de la Frontera y la finca La Almoraima, que pasó a Icona. La valoración inicial estimada por la venta es de unos 10.000 millones de pesetas. Los sindicatos UGT y CC OO se oponen a la venta y aseguran que realizarán movilizaciones para impedirla.

Explotaciones Agrícolas Andaluzas (Expasa) cuenta con 19 fincas, de las cuales 16 son procedentes de la antigua Rumasa. La privatización no afecta a la Yeguada de Jerez que con 500 años de historia tiene un valor simbólico y genético importantes, tal como han reconocido fuentes de Patrimonio. Asimismo, queda fuera de esta operación la finca La Almoraima, que también perteneció al grupo Rumasa y que está adscrita en la actualidad al Instituto de Conservación de la Naturaleza (ICONA).La valoración de los activos la realiza actualmente la empresa especializada Valtecnic, por encargo de Patrimonio. La estrategia de venta ha sido diseñada por la firma Proaset. El Ministerio de Economía se inclina por vender las diveras fincas y explotaciones por separado, dada la disparidad y la distancia, y por ser más fácil la operación. No obstante, las fuentes consultadas no descartan que finalmente decidan vender la empresa en su conjunto.

Las fincas que ahora se agrupan en Expasa están distribuidas en las comunidades de Andalucía, Castilla la Mancha, La Rioja y Madrid (véase cuadro). Los equipos de valoración han clasificado estas explotaciones en cuatro grupos: viñedos, frutales, secano y explotaciones porcinas. Todas ellas han recibido el calificativo de "explotaciones de calidad", según los actuales dueños.

Expasa, en la actualidad, es la primera prioridad del proceso privatizador junto con la compañía aceitera Coosur. Sin embargo, la privatización de las fincas agropecuarias que posee Patrimonio va a encontrar una radical oposición sindical. Ayer el secretario general de la Federación Estatal de Trabajadores de la Tierra (FTT) de la UGT, Juan Aguilar, dijo que Patrimonio ha proyectado "de forma sorpresiva" esta operación y añadió que esta privatización está motivada por "planteamientos políticos y no económicos". Según el dirigente sindical, la empresa es rentable porque en los últimos años se han realizado inversiones para hacerla competitiva. Aguilar añadió que en esta empresa trabajan 107 personas de forma fija y otras 42 de forma discontinua. Según Aguilar, la empresa genera 50.000 jornales y tiene unos 30 millones de pesetas de beneficios al año. Para UGT se trata de una "liquidación encubierta" que pone en peligro los puestos de trabajo.

Contra la especulación

También CC OO ha realizado críticas a la privatización de Expasa. Según el secretario de estatal de la Federación de Trabajadores del Campo de CC OO, José Fuentes, "el Gobierno privatiza todo lo que cae en sus manos" y añadió que la operación "puede ser atractiva para los especuladores del sector agrario".

Fuentes considera que la expropiación de Expasa también podría poner en peligro el desarrollo de los municipios en los que están situadas las explotaciones agrícola/ganaderas y pidió a esos ayuntamientos que se impliquen en la lucha por impedir la venta.

Los trabajadores de Expasa se reunieron ayer en Córdoba y han decidido elaborar un calendario de movilizaciones que comenzará el próximo día 13 de octubre. Posteriormente, tienen previsto desplazarse hasta Madrid para continuar con sus protestas ante la sede de Patrimonio.

Una vez que se privatice Expasa, se relanzará la venta de Coosur, operación en la que Patrimonio comenzó la cuenta atrás el pasado mes de julio cuando designó al banco británico de negocios Rothschild y a Argentaria como asesores. Patrimonio posee el 85% del capital, Unicaja controla el 10% y el grupo IFA el 5% restante. Coosur cerró el pasado año con unas ventas de 17.000 millones de pesetas , aunque en los tres últimos años acu mula pérdidas por 3.000 millones.