El Ayuntamiento y la Autónoma promueven un campus en Poblenou

El Ayuntamiento de Barcelona y la Universidad Autónoma impulsarán en el Poblenou un campus con una zona industrial de alta tecnología. Para ello el municipio cederá siete hectáreas de suelo junto a Diagonal Mar, que actualmente tienen la calificación de zona industrial. En estos terrenos se ubicará un nuevo campus de la Autónoma en la ciudad de Barcelona, que supondrá una inversión de 10.000 millones de pesetas. La inversión sería asumida conjuntamente por la Universidad y un grupo de empresas que dan apoyo al plan.

El proyecto, que fue anunciado ayer por el alcalde de Barcelona, Joan Clos, en una conferencia en el Círculo de Economía, será cofinanciado por empresas del sector privado, entre ellas el grupo editorial Planeta, con el que se mantienen contactos avanzados. También se cuenta con Retevisión, que ya tiene sus instalaciones técnicas en la zona, en la calle Doctor Trueta. La inversión se enmarca dentro de los planes municipales de una Ciudad del Conocimiento, que pretenden convertir Barcelona en un polo de las nuevas tecnologías. A este respecto, Clos pidió ayer al presidente del Gobierno, José María Aznar, que cuando habla de inversiones en materia de nuevas tecnologías deje de hacerlo de forma genérica y sepa que Barcelona se ofrece a encabezar esta opción. La ubicación exacta de las siete hectáreas que ocupará la universidad se mantiene en secreto para evitar un proceso de especulación inmobiliaria a partir del proyecto. Han sido los promotores inmobiliarios de Barcelona los principales enemigos del proyecto de la Ciudad del Conocimiento, ya que consideran que el suelo disponible debería utilizarse exclusivamente para uso residencial, algo que Clos rechazó ayer de plano. Enric Reyna, presidente de la Asociación de Promotores, afirma: "Hay que buscar un equilibrio y hay que aspirar a ampliar la cantidad de suelo que el Ayuntamiento recalificará como residencial". En el mismo sentido se ha pronunciado públicamente Bruno Figueras, presidente de Hábitat. El trasfondo del debate es económico. Poblenou dispone de 130 hectáreas de terreno industrial recalificable -el equivalente a 110 manzanas del Eixample- que los promotores inmobiliarios consideraban la última gran reserva de suelo y un negocio fabuloso a corto plazo, ya que les permitiría construir unos 6.700 pisos. El Ayuntamiento estableció el criterio de que el 15% del suelo sería residencial, lo que supuso una victoria para los partidarios de las nuevas tecnologías. Uno de los defensores de esta política que reforzaría el papel industrial del Poblenou es el ex gerente de Urbanismo Borja Carreras-Moysi. Fuentes municipales próximas a la alcaldía reconocieron que el porcentaje del 15% podría incrementarse en la aprobación del plan definitivo.