Aznar se compromete ante los empresarios a crear un macroministerio de Industria

El Gobierno sustituirá el actual Ministerio de Industria por un gran Ministerio de Innovación que fomente y coordine las políticas de investigación y desarrollo. Así lo anunció ayer el presidente del Gobierno, José María Aznar, en Barcelona ante un grupo de empresarios reunidos por la patronal Fomento del Trabajo, vinculada a la CEOE. La agenda del presidente del Gobierno en Barcelona empezó ayer en un almuerzo al que acudieron los presidentes de las foros civiles catalanes agrupados en el llamado G-16 y en el que partipan entidades económicas, culturales y deportivas.

Al presidente del Gobierno le preocupa más la innovación tecnológica que la inflación, pese a que el IPC ha sido revisado al alza por el Ejecutivo desde el 1,8% hasta el 2,4%. España tiene una inflación superior al 2%, pero, a diferencia de otros países del entorno, registra un crecimiento superior al 3,5% por cuarto año consecutivo, "gracias en gran medida a que se ha profundizado en la liberalización y la competencia", asegura Aznar. Esta apuesta por la innovación lanzada por el Gobierno cobró ayer un énfasis especial, ya que el discurso de Aznar en Barcelona, ante los empresarios reunidos en Fomento, se solapó con la presentación al Congreso de los Presupuestos Generales del Estado para el 2000, que reflejan un cuadro macroeconómico muy favorable. El Gobierno ha sabido mantener el equilibrio y contener el déficit y ahora pide a las empresas que inviertan más en investigación -actualmente sólo les corresponde un 40% del total, frente a un 60% del sector público-, y para reforzar esta petición, Aznar subrayó que pone su política económica a disposición de la iniciativa privada. En los presupuestos de este año, habrá un 10,5 % más de dinero dedicado a la investigación y , además, los beneficios fiscales por este concepto ascenderán a 60.000 millones. Durante la conferencia en el Fomento del Trabajo, José María Aznar aseguró que no aceptará ninguna medida que varíe la actual receta económica, puesto que, si se alcanza un superávit presupuestario en el año 2002 y se consolidan los actuales datos macroeconómicos -crecimiento por encima del 3,5% e inflación en torno al 2%-, "el objetivo del pleno empleo será asequible". Antes de pronunciar su conferencia en la patronal catalana, Aznar almorzó con los presidentes de los principales foros civiles catalanes, entre los que encontraban Salvador Gabarró (Círculo de Economía), Juan Rosell ( Fomento),Carlos Cuatrecasas (Círculo del Liceo), Juan Abelló (Real Círculo Artístico), Enric Argullol (Universidad Pompeu Fabra), Josep Maria Pujol (Universidad Internacional), Baldiri Ros (Instituto Agrícola de Sant Isidre) e Isidre Jané (Asociación Española de directivos de Empresas). También acudieron al almuerzo los presidentes del Club Natació Barcelona, Sebastià Millans; del Real Club Náutico, Enric Puig; del Real Club de Polo, Joaquim Calvo; del Real Club de Golf, Higini Raventós; del Centro Excursionista de Cataluña, Enric Nosas, y del RACC, Sebastià Salvadó. Aznar mantuvo un tono de optimismo respecto al futuro de la economía y vinculó el futuro de su partido, el PP, a la contención del déficit por parte del Gobierno y de la pertenencia de España al llamado Euroonce. En un momento de su coloquio con los representantes de las entidades catalanas, Aznar aseguró que agotará su segunda legislatura después de ganar las próximas elecciones generales. Uno de los puntos seguidos con mayor interés por parte de los asistentes fue la política de infraestructuras, ampliamente expuesta por Aznar. El presidente del Gobierno, que realizó ayer su viaje a Barcelona en helicóptero, explicó que desde la nave había seguido las obras del recorrido del AVE Madrid-Barcelona.