Greenpeace fomenta el uso alternativo de la energía solar

Greenpeace ha puesto en marcha la Caravana Solar 1999, con la que pretende fomentar el uso doméstico de la energía solar y exigir al Gobierno español una normativa técnica y administrativa que facilite el acceso a esta fuente alternativa a todos los ciudadanos. La caravana estuvo ayer en Granada y mañana llegará a Sevilla. En ella, miembros de la asociación ecologista explican a los visitantes las ventajas de una energía no contaminante, sus aplicaciones, el funcionamiento de los sistemas de paneles celulares y el precio aproximado de su instalación. "Se trata de dar a conocer una energía muy utilizada en otros países y que en España, con muchas más horas de sol, es casi desconocida", explicó José Luis García, portavoz del proyecto Greenpeace Solar. García aclaró que existen dos tipos de energía solar: la térmica, que proporciona calor para instalaciones de calefacción y la fotovoltaica, que produce electricidad. El uso de la primera es muy elevado en países como Chipre y Turquía, y obligatorio en Israel. La segunda está muy extendida en toda Europa central, pese a que las horas de sol en Alemania o Suiza son escasas en invierno. Según García, si la utilización de esta energía no está más extendida en España es por desconocimiento y por las trabas administrativas. "La burocracia impone demasiadas licencias y las compañías eléctricas exigen muchos requisitos técnicos". Por ello, uno de los objetivos de la caravana de Greenpeace es pedir a la Administración una ley que simplifique los trámites y "evite la actual arbitrariedad con que las eléctricas bloquean la conexión a red de estas instalaciones". García recordó que la instalación doméstica de paneles de energía solar no sólo es barata, sino también rentable para la economía familiar. "Las empresas eléctricas, como Sevillana, están obligadas a comprar a los particulares la electricidad que produzcan a 66 pesetas el kilowatio por hora. Como la eléctrica luego vende el kilowatio a 22 pesetas, las 44 restantes son un beneficio para el bolsillo del productor de energía solar". La instalación de los paneles necesarios para suplir la demanda media anual de una familia ronda el millón y medio de pesetas. En Andalucía, la Junta financia y subvenciona gran parte de la inversión particular necesaria.