El cantautor Petti llena "Amets bat" de su singular estilo descarnado

Pese a desgranar con su guitarra acústica una serie de canciones compuestas por él mismo, cantar en euskera y haber nacido en Bera, Petti no es un cantautor de los que se estilan en su entorno. Lejos de escarbar las raíces autóctonas, el navarro se mueve como pez en el agua en los pantanosos terrenos del blues y del folk, aunque en su estreno discográfico dichas referencias aparecen sumamente veladas. El disco en cuestión se titula Amets bat (Gaztelupeko Hotsak) y cobija 11 temas construidos alrededor de texturas acústicas y vestidos con arreglos de teclado, chelo y clarinete. Todo interpretado con un estilo íntimo y descarnado que le ha valido comparaciones con artistas como Nick Cave, Tim Buckley, Tom Waits y su admirado Nick Drake. Dichas equiparaciones se ven favorecidas y reforzadas por el contenido de sus canciones. Tan crudos como su sonido son unos textos concebidos para "sacar la mala leche". Así, "hablan de cosas personales: algunas soncríticas y otras son homenajes, como la dedicada al cantautor Nick Drake. Reflejan lo que te pasa por la cabeza en momentos de depresión", describe un músico a quien el máximo responsable de Gaztelupeko Hotsak define como "un buen guitarrista, algo que en los cantautores al uso no se estila". El Petti artista (el mote se remonta a sus años en la ikastola, donde le llamaban José Luis Pettit Swiss, recreándose en la rima) comenzó a labrarse en 1988, cuando recibió las primeras lecciones de guitarra. Un año después ya se enfrentaba al público como guitarrista de un grupo de rock llamado Noise Hole y, nueve más tarde, pasó a ser cantante de un grupo experimental lamado Zup. Adiestrado en el manejo de las seis cuerdas y adquirida técnica vocal, así como curtido en colaboraciones con gente como Big Crunch, Anari y Morau, en 1997 comenzó una carrera como cantautor que ahora ha fortalecido con la edición de Amets bat. La presentación del nuevo disco tendrá lugar el jueves (20.00) en un recital en El Patio de los Gigantes de Pamplona.