La aviación rusa bombardea la capital chechena por segundo día

La aviación rusa continuó ayer bombardeando territorio checheno y causó grandes daños en Grozni, capital de la república independentista. La televisión ha quedado completamente destruida y también han cesado de funcionar las comunicaciones telefónicas vía satélite. Los ataques rusos han obligado, asimismo, a parar la refinería Lenin, de Grozni.Con el pretexto de atacar objetivos que de una u otra manera supuestamente usan los guerrilleros islámicos y, siguiendo el ejemplo dado por la OTAN en Yugoslavia, Moscú se ha dedicado a bombardear infraestructuras en los últimos dos días, llevando nuevamente la desolación y la muerte a una ciudad que todavía no se ha podido recuperar de las destrucciones causadas por la guerra finalizada hace tres años. Los militares se felicitan por la liquidación de "terroristas", término en el que los rusos parecen volver a incluir a todos los chechenos.

Nadie escucha a las contadas voces -como la de Ruslán Áushev, el presidente de la vecina Ingushetia- que llaman a terminar estos bárbaros bombardeos, a consecuencia de los cuales cientos de chechenos que pierden a sus esposas, hijos o padres son empujados, en busca de venganza, en los brazos de los extremistas.

Los bombardeos del jueves y el viernes han dejado cerca de un centenar de muertos en Grozni y muchos más heridos, según la administración del presidente checheno, Aslán Masjádov. La situación en la ciudad es dramática: los hospitales están repletos, no hay suficientes medicamentos ni vendas, y el pan escasea, ya que casi todas las panaderías han dejado de funcionar: el gas ha sido cortado definitivamente y la electricidad es insufiente. Miles de chechenos han optado por huir hacia Ingushetia. Ubicada al oeste de Chechenia y poblada por un pueblo étnica y lingüísticamente cercano, ambas repúblicas estaban unidas en época soviética. En Ingushetia ya han entrado cerca de 7.000 chechenos y en la frontera se ha formado una cola de cuatro kilómetros de refugiados.