Duran Lleida aclara que la Declaración de Barcelona es para después de las elecciones

Por mucho que el Partido Nacionalista Vasco (PNV) siga otra vía, los nacionalistas catalanes de Convergència i Unió (CiU) tienen decidido continuar ofreciendo en esta campaña electoral su perfil político más moderado. Prueba clara de ello es la composición de su candidatura, de la que han sido excluidos los partidarios de planteamientos radicales. Y así lo ratificó ayer el líder de Unió Democràtica (UDC), el segundo partido de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, a propósito de las críticas al "entierro" de la Declaración de Barcelona formuladas el viernes por el portavoz parlamentario del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Iñaki Anasagasti. Duran dijo que el momento de hablar de la Declaración de Barcelona no es ahora, sino después de las elecciones catalanas, cuando los partidos que la firmaron tengan "todos en común las elecciones a las Cortes españolas". Y aseguró que CiU mantiene los principios que sostiene la declaración. El dirigente democristiano catalán recordó que los cuatro partidos que suscribieron la citada declaración, el Bloque Nacionalista Galego (BNG), el PNV, UDC y Convergència Democràtica (CDC), estaban todos de acuerdo en vísperas de las elecciones municipales y europeas del 13 de junio en que tenían "suficiente trabajo electoral" y convenía "dejar en suspenso la actividad conjunta más notoria y más visible". Pero agregó que para CiU, a diferencia de la situación en que están vascos y gallegos, las elecciones autonómicas suponen una "prórroga" de aquella situación.