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La oposición se olvida de debatir sobre la política social

El debate de política general fue menos general que nunca y se tradujo en un debate casi monotemático sobre el proceso de paz. Los partidos de la oposición, excepto Izquierda Unida, se olvidaron de discutir sobre las políticas sociales y sobre la economía, que son los aspectos que más preocupan a los ciudadanos, según las encuestas de opinión que periódicamente se publican. Así, pues, el debate se quedó cojo. El lehendakari había lanzado abundante material para la reflexión en su discurso matinal. Los partidos tuvieron tiempo de sobra para preparar su réplica y sus propuestas -en el caso de tenerlas- en el área social, ya que sus intervenciones se desarrollaron por la tarde. Tal vez les pilló a contrapié el ambicioso Plan Euskadi 2003 esbozado por Juan José Ibarretxe, pero el caso es que populares y socialistas se escudaron en la ausencia de presupuestos en 1999 (el Gobierno funciona con los de 1998 prorrogados) para eludir el debate y se limitaron a dar tibias pinceladas. Nueva política fiscal El portavoz de Izquierda Unida, Javier Madrazo, sí dedicó la mayor parte de su discurso a aspectos sociales, aunque no hubo propuestas concretas y casi todo fueron críticas a lo que está haciendo el Gobierno o, mejor, a lo que no hace. Madrazo abogó por una redistribución más justa de la riqueza y sugirió al lehendakari que reoriente la política presupuestaria -"en lugar de preocuparse porque el déficit público sea cero, lo que hay que conseguir es que el desempleo sea cero", dijo- y que acometa una nueva política fiscal, persiguiendo con más intensidad el fraude. En los once folios que abarcaba la intervención del portavoz del Partido Popular, Carlos Iturgaiz, tan sólo en los dos últimos se hacía alusión a la economía, aunque, sobre todo, para mencionar lo que está haciendo en este campo el Gobierno español y para reprochar al Ejecutivo autónomo por "enrocarse" en pedir las políticas activas del Inem. El socialista Nicolás Redondo Terreros reconoció que le habían gustado algunas de las propuestas apuntadas por Ibarretxe en el Plan Euskadi 2003, pero que no podía entrar en más precisiones al no existir unos Presupuestos con los que contrastar la orientación social de las cuentas públicas. Arnaldo Otegi, de Euskal Herritarrok, no se alejó ni un ápice del discurso sobre pacificación y el portavoz de Unidad Alavesa, Pablo Mosquera, criticó el "distanciamiento entre el Gobierno y los ciudadanos" y apuntó que "la gente de la calle no habla ni se interesa por Lizarra". Sin embargo, Mosquera también centró su intervención en los vaivenes del proceso de paz.

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