Buteflika y Jospin deciden normalizar las relaciones franco-argelinas tras 10 años de discrepancias
Tras una década de conflictivas relaciones bilaterales, el presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, y el primer ministro francés, Lionel Jospin, manifestaron ayer en Nueva York su voluntad de reactivar la diplomacia entre ambos países. "Las relaciones franco-argelinas deben volver a ser ejemplares", declaró el presidente argelino tras una entrevista de casi dos horas con el jefe del Gobierno francés en la sede de Naciones Unidas, con motivo de la 54ª Asamblea General de la organización. Esta entrevista ha supuesto la reunión al más alto nivel entre líderes de Argel y París desde el golpe militar argelino de comienzos de 1992.Para Jospin, la presencia de Buteflika en la jefatura del Estado de Argelia representa "una oportunidad histórica (...) gracias a la legitimidad, a la fuerza que le ha brindado el referéndum sobre la Ley de Concordia Civil". La propuesta de reconciliación del presidente argelino fue aprobada el jueves con cerca del 99% de los votos y con una participación superior al 85% de censo electoral.
El primer ministro francés aseguró que en la entrevista ambos mandatarios revisaron las cuestiones que Argelia y Francia "deberán sacar adelanter conjuntamente en los años venideros".
Buteflika, por su parte, reconoció que las relaciones entre los dos países "no han marchado acompasadas" a lo largo de los 10 últimos años. Sin embargo, destacó el papel de Francia como "socio histórico de Argelia". "Ahora hemos superado los equívocos y los malentendidos y hemos llegado a un entendimiento sobre el futuro de nuestras relaciones; cuando existe la voluntad de solucionar los problemas, todas las cuestiones pueden solucionarse", afirmó Buteflika.
Por otro lado, la dirección del Frente Islámico de Salvación (FIS) en el exilio pidió ayer a Buteflika que rehabilite a sus militantes del partido, ilegalizado hace más de siete años. En un comunicado difundido en Alemania, la dirección del FIS asegura que, tras haber apoyado el referéndum de reconciliación nacional, confía en que sus militantes "recobren sus derechos constitucionales".
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