Delgado Barrio desvincula la subida de salarios de la independencia judicial

El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Javier Delgado Barrio, aprovechó su comparecencia de ayer en la Comisión de Justicia del Senado para intentar aplacar la polémica surgida por la subida salarial que jueces y fiscales reclamaron la semana pasada coincidiendo con la solemne apertura del Año Judicial. Delgado desvinculó de forma taxativa cualquier relación entre la independencia de los jueces y el incremento en sus nóminas, aunque en ningún momento mostró disconformidad con la reivindicación. Bien al contrario. "Hace 14 años que estamos esperando una Ley de Retribuciones, y el problema surge por la falta de esa ley", sostuvo.Delgado, que acudió a la Cámara alta para presentar la memoria judicial de 1997, escuchó que los senadores de los distintos grupos coincidían en dos cuestiones: en las críticas por el retraso en la presentación del documento y en las preguntas que requerían clarificación acerca de las reivindicaciones salariales de sus compañeros. El presidente del CGPJ llevaba la lección bien aprendida y repitió machaconamente el mensaje. "Las asociaciones judiciales han querido trasladar a la sociedad sus necesidades ante la falta de una Ley de Retribuciones, pero en ningún caso han querido ligar la mejora retributiva a la independencia".

"Errores de expresión"

El malentendido se habría producido, según Delgado, porque en la Ley Orgánica del Poder Judicial hay un capítulo con la rúbrica "independencia económica" de los jueces. "A veces se producen errores de expresión. Pero de ninguna manera [la subida salarial] está en relación con la independencia", insistió.

El montante de los salarios tampoco tiene "ninguna conexión con la desertización" de jueces que tanto preocupa al presidente del CGPJ. De acuerdo con las cifras que presentó, en España serán necesarias un mínimo de 352 nuevas plazas de judicatura en los próximos cuatro años. "El porcentaje es de 9,4 jueces por cada cien mil habitantes; en Francia es de 12,4. A largo plazo, ésa debe ser la aspiración", apuntó. Después propuso tres claves que colocarían en "circunstancias menos dolorosas" a la justicia: retrasar la edad de jubilación a los 72 años, permanencia en la Escuela Judicial durante un sólo año, al menos en las dos próximas promociones, y unificación de las oposiciones de acceso a la carrera judicial.

Delgado es partidario, asimismo, de introducir la oralidad en los procedimientos en los que sea posible. Como muestra de eficacia, aportó los datos de los seis primeros meses del año en los juzgados de lo contencioso-administrativo que funcionan desde diciembre de 1998. "Estos 154 juzgados han resuelto 12.000 asuntos en seis meses", resaltó.