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TRAGEDIA EN LA CARRETERA

28 muertos al volcar un autobús cerca de Zaragoza

La lluvia y el exceso de velocidad, probables causas del accidente sufrido por jubilados que viajaban a la Costa Brava

Un accidente de autobús acabó ayer con la vida de 28 personas, en su mayoría jubilados madrileños que iban a pasar tres días de vacaciones en la Costa Brava. La tragedia ocurrió en el kilómetro 304 de la N-II, en La Muela (Zaragoza). El vehículo, que bajaba por una fuerte pendiente en medio de un aguacero, se desplazó hacia la cuneta, chocó contra la valla protectora y acabó volcado y encajado en un terraplén embarrado. Las primeras versiones apuntan a la lluvia y a un posible exceso de velocidad como causas del siniestro. En el autocar viajaban 53 personas, incluido el conductor. Seis heridos, que se encontraban anoche muy graves, pueden aumentar la cifra de fallecidos en este siniestro, que es ya la mayor tragedia en carretera de los últimos tres años.

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El accidente se produjo a las 12.45 de ayer, cuando el autocar se hallaba a apenas 20 kilómetros de Zaragoza por la Autovía de Aragón, la N-II. Al entrar en una pendiente pronunciada, el conductor perdió el control del vehículo que, según algunos testigos, dio unos bandazos para acabar chocando contra el quitamiedos. La fuerza del impacto hizo que el vehículo volcara del lado derecho y se arrastrara por un pequeño terraplén hasta acabar incrustado en un barranco.La fuerte lluvia no sólo fue una de las probables causas del accidente, sino que además dificultó las labores de rescate. En un primer momento, sólo se encontraron cinco cadáveres y dos personas murieron en el hospital, por lo que la cifra oficial era de siete muertos. Pero cuando dos grandes grúas consiguieron levantar el autobús, cuatro horas después del accidente, aparecieron en medio del barro más cadáveres y heridos graves, atrapados entre el amasijo de hierros en el que se había convertido el vehículo.

En el autocar iban 53 personas, incluido el conductor. De ellos, 28 han muerto y los otros 25 han quedado heridos, seis de ellos de gravedad, por lo que el propio delegado del Gobierno en Aragón, Luis Rosel, no descartaba que el número de víctimas pueda aumentar en las próximas horas. Rosel apuntó que, en principio, el vehículo siniestrado cumple todas las medidas de seguridad, tal y como asegura la empresa.

La mayoría de los viajeros son personas de la tercera edad, procedentes de Ciempozuelos, que estaban viajando desde Madrid hasta Castelló de Ampuries (Girona), para pasar tres días de vacaciones en la Costa Brava. El vehículo había salido del Paseo de Extremadura, en Madrid, a las 8.45. El viaje estaba organizado por la agencia de viajes Sevaro, que tiene su sede en Altea (Alicante). A su vez, esta empresa había contratado a una pequeña compañía de autocares, Fresba Bus, de la que precisamente es propietario el conductor del autobús, de 60 años, que ha resultado herido, aunque al parecer sólo tiene algunas fracturas por lo que su situación no es grave.

Rescate dramático

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Nada más producirse el siniestro se desplazaron al lugar efectivos de la Guardia Civil, de los bomberos de Zaragoza y de los parques de La Almunia y Cariñena. En medio de una lluvia incesante el rescate de los heridos fue dramático, sobre todo porque existía la certeza de que bajo el autobús, que quedó encajonado en una cuneta, había numerosos cuerpos sepultados.

Un centenar de personas, entre las que había muchos voluntarios, trabajaron durante seis horas bajo el aguacero. En un primer momento sólo se pudo rescatar a los heridos que estaban en la parte más accesible del autobús, que fueron evacuados hacia los hospitales, mientras los cadáveres se acumulaban en la cuneta. Una mujer que fue rescatada con vida tuvo que ser atendida con síntomas de ahogamiento provocado por el agua que cubría la zona baja de la zanja en la que se encontraba el autobús.

Alejandro, un miembro de la organización de asistencia DYA que participó en las labores de rescate, lo relataba horrorizado: "He visto muchos accidentes pero ninguno como éste. Sobre las tres creíamos que había trece personas bajo el autobús, pero cuando lo han levantado había 20, todas llenas de barro. Era terrible, porque pasaba una acequia por debajo". Los heridos fueron trasladados a tres hospitales de Zaragoza: el Miguel Servet, el Clínico y el hospital Militar, y a las clínicas Quirón y Montpellier. El Ayuntamiento de Zaragoza montó un dispositivo especial para atender a los familiares de las víctimas, mientras que los muertos fueron trasladados al tanatorio municipal. Allí las escenas que se atisbaban por los cristales de la sala dispuesta para las familias eran el reflejo de un drama: desmayos,sollozos...

Larga noche de tragedia

"Han perdido a su madre y a su padre y están deshechos" . Octavio López, concejal del Ayuntamiento de Zaragoza, relataba el caso de dos hermanos madrileños que no conseguían sobreponerse a la tragedia. Un bombero aseguraba que lo peor estaba por llegar: la larga noche en la que los familiares se encontrarían con la tragedia.

Cruz Roja envió a 11 personas especializadas en ayuda psicológica de las víctimas de catástrofes para acompañar a los familiares y amigos de los fallecidos. Estos especialistas ya intervinieron en la riada del cámping de Biescas (Huesca) en agosto de 1996 y en la que murieron 86 personas, informa F. Javier Barroso.

Los 28 fallecidos son: Arturo Higuera Sánchez; Martina Rodríguez Taname; Miguel Marín; María Rodríguez; María del Carmen Junca de Celix; Antonio Rodríguez López; Josefa García Ciscar; Patrocinio Carmen Rodríguez Pérez; María Victoria Cámara Gutiérrez; Alejandro Alvarez García; Marisol Martínez Romero; Santa Barroso; Soledad Méndez Pérez; Carmen García Rosales; Santiago Mandado Belloso; Francisco Colmenero Regalado; Enriqueta Pallín Villorejo; Juana Arranz Rodríguez; Antonia González Uría; José Lires; Carmen Barcigalupe Martínez; Trinidad García; María Pilar Oliveira; Sara Leirado; María Fernández Álvarez; María del Pilar Castro Pulido; Araceli Cansino y María Molero Gallego.

La Delegación del Gobierno ha puesto a disposición de los afectados un teléfono de información (976 28 85 41).

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