El Gobierno británico propone unificar el régimen de las pensiones y eliminar la relación entre salario y cotización

El Gobieno británico presentó ayer una propuesta que simplifica y unifica el régimen fiscal de las pensiones complementarias y elimina, además, la conexión entre cotizaciones y salarios. El objetivo del Gobierno laborista es que aquellas personas con ingresos más bajos puedan acceder de forma "más barata, transparente y flexible" a una segunda pensión privada.La pensión básica, que se sitúa en torno a las 16.000 pesetas a la semana, a cargo del Estado, se completa en la actualidad con unos ingresos adicionales calculados a partir del salario recibido durante la trayectoria profesional. Su incremento anual está ligado a la tasa de inflación, a pesar de la campaña de un sector de la izquierda laborista para sujetarlo al incremento de los salarios.

Los empresarios, con el consenso del empleado, pueden contratar externamente estas pensiones complementarias y los profesionales pueden, paralelamente, recurrir a la contratación de una pensión personal. Tercera vía

Una tercera vía de asegurar el bienestar durante la vejez, directamente relacionada con la filosofía de la tercera vía de Tony Blair, es la llamada pensión del stakeholder (cada trabajador es accionista del fondo de pensiones), un plan flexible, de bajo coste, dirigido a los 5 millones de empleados que no tienen acceso al plan de jubilación de la empresa ni a una pensión personal. La nueva propuesta unifica estas tres modalidades en un régimen simplificado.

De aprobarse la reforma, que cuenta con el visto bueno de las aseguradoras privadas, todos los residentes británicos podrán invertir hasta un máximo de 3.600 libras al año (cerca de 900.000 pesetas) en un plan de pensiones independientemente de su condición laboral. De esta forma, estudiantes maduros, trabajadores en año sabático, padres que renuncian al puesto de trabajo para centrarse en las obligaciones familiares y divorciados, entre otros, podrán contribuir con sus ahorros en sus respectivos planes de pensiones. El Gobierno cumple así con uno de sus objetivos fundamentales de asegurar oportunidades para que un máximo número de personas pueda generar una pensión adecuada a sus necesidades. "Estamos facilitando que la gente ahorre más para su jubilación", dijo el ministro de Seguridad Social, Alistair Darling, al presentar su propuesta.

La reforma de las pensiones, que no afecta a la básica estatal, marcha con retraso respecto al proyecto original del Gobierno. Propuestas anteriores volvieron otra vez a la mesa de trabajo ante las críticas generalizadas respecto a su complejidad. Este nuevo intento, que entra en su fase de consultas, podría ser la definitiva dada la respuesta inicialmente satisfactoria de la Asociación de Aseguradores Británicos y de la Asociación Nacional de Fondos de Pensiones.