La delegación vasca regresa sin poder visitar el Kurdistán

La delegación del Parlamento vasco que ha intentado visitar el Kurdistán regresó ayer a Euskadi sin haberlo logrado. La negativa de las autoridades de Siria a conceder los permisos de entrada frustró la iniciativa. La visita era una correspondencia a la invitación del PDK, el partido de los kurdos, con el fin de que los vascos conociesen la realidad de territorio y con el objetivo de establecer cooperaciones en los ámbitos educativo y sanitario. La delegación había partido a Damasco pese a no disponer de los permisos del Gobierno sirio, dado que las autoridades kurdas aseguraron que se obtendrían rápidamente. Sin embargo, al llegar a la capital siria y pese a las múltiples gestiones en las que intervino la Embajada española, la obtención de los permisos se retrasaba y finalmente las autoridades sirios no los facilitaron. La Embajada española informó a la delegación vasca que "la cuestión se resolvería favorablemente, pero que la expedición del salvoconducto llevaría algún tiempo debido a problemas de índole burocrático", según explicó ayer en una nota el Parlamento vasco. Ante ello, decidieron regresar pero mostraron su disposición a volver al Kurdistán. Las dificultades surgidas en esta visita "no han de suponer obstáculo" para los objetivos que se proponían.