_
_
_
_
_

Disputas sangrientas

El tiroteo masivo de Fort Worth, que provocó ocho muertes, incluida la del asaltante, no fue el único registrado en Estados Unidos el miércoles. Hubo varios más.Uno de ellos tuvo como escenario un hospital de Anaheim, en el Estado de California. Allí, Dung Trinh, de 42 años, mató a tiros a tres empleados del centro.

El asaltante estaba indignado con el hospital donde su madre, fallecida ese mismo día, había recibido tratamiento durante un todo un mes.

Ese mismo día, Johny Griego, de 32 años, terminó una disputa doméstica disparando y matando a su esposa Patricia y suicidándose a continuación.

Dos niños pequeños y la abuela fueron testigos directos del sangriento crimen.

Y en un oscuro suceso en una clínica veterinaria del Estado de Maryland, dos personas resultaron muertas a balazos. Desarraigo, manifestación violenta de los conflictos y acceso a las armas de fuego forman parte de la mezcla estadounidense a la que ayer aludió el vicepresidente Al Gore.

Más información
Una iglesia baptista, nuevo escenario de un homicidio masivo en Estados Unidos
Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Pero las únicas medidas adoptadas por las autoridades este otoño para hacer frente a esa situación son la instauración en las escuelas e institutos de arcos detectores de metales, sistemas de vigilancia con video y otras medidas de seguridad, y la compra por parte de los ayuntamientos de armas en poder de particulares.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_