El Ayuntamiento de Barcelona elabora un mapa sobre las necesidades en servicios sociales

El Ayuntamiento de Barcelona quiere conocer con detalle cuáles son las necesidades de los servicios sociales de la ciudad. Por eso, una de las primeras decisiones de la nueva concejal de Bienestar Social del Ayuntamiento, Núria Carrera, ha sido la de elaborar un mapa de los servicios sociales de Barcelona. "De la misma forma que existe un mapa sanitario y otro de centros escolares, en cuestiones como la atención a la tercera edad es imprescindible", indicó ayer la regidora. Carrera firmó ayer con el consejero de la Generalitat Antoni Comas un convenio de cooperación.

El mapa debería estar listo a principios del año próximo, según las previsiones de la concejal. "Será un instrumento básico para poder dar la oferta que necesita la ciudad, que es mucha", resumía ayer. En ese mapa se recogerá todo tipo de equipamientos, sean privados, concertados o de titularidad pública. "Con esa radiografía y un mapa que muestre cuál es el suelo público de la ciudad se podrá planificar un programa de construcción de equipamientos, que en el caso de la atención a la tercera edad deberán ser muy diversos, desde pisos asistidos, a centros de día o geriátricos", añadía. La nueva concejal, quinta teniente de alcalde del Ayuntamiento, considera que una forma de acabar con el déficit asistencial, sobre todo en centros para la tercera edad, es propiciar la participación de la iniciativa privada. "Además, ya hay empresas interesadas en la construcción y gestión de los centros". Según Carrera, es necesario buscar una fórmula para la entrada de la iniciativa privada aunque con un estricto control desde la Administración. Según esa propuesta, el Ayuntamiento facilitaría los solares para que los promotores puedan construir y gestionar los centros. "En cualquier caso se garantizará la disposición de plazas públicas en función de las necesidades. Por eso es tan importante tener un mapa claro de cómo estamos y de qué servicios necesitamos". Carrera está segura de que con este planteamiento se podrá dar una respuesta más ágil a las necesidades: "Todo lo público es más lento.Con el sistema que proponemos, se construiría más rápido y se disminuirían los costes", añade. La nueva concejal está convencida de que la Administración tiene que aprovechar el interés de los promotores privados en invertir en servicios sociales. Su criterio es que la Administración tiene que dejar de gestionar y asumir funciones de planificación, promoción y control. El mandato de la nueva concejal coincide, además, con la aplicación de la Carta Municipal que prevé la creación del consorcio de Servicios Sociales, un organismo mixto: Ayuntamiento y Generalitat. De momento, ya se ha reunido la comisión de traspasos. En la práctica, la Carta de Barcelona supone que el Ayuntamiento asuma gran parte de las competencias que actualmente ejerce la Generalitat en asistencia primaria. Convenio para 1999 Por otra parte, la teniente de alcalde y el consejero de Bienestar Social, Antoni Comas, firmaron ayer un convenio marco de cooperación en materia de servicios sociales para el año 1999. El acuerdo supone la transferencia al Ayuntamiento por parte de Bienestar Social de un total de 448,8 millones de pesetas. El convenio incluye un anexo que, según el Ayuntamiento, resuelve la programación de la cesión de los solares municipales a la Generalitat, cuestión que ha provocado continuos enfrentamientos entre ambas administraciones.