The Brontës ratifica la dificultad de grabar pop en inglés en Euskadi

Moontime es el título genérico que ha puesto The Brontës a su estreno, un elepé que llegará a las tiendas el próximo martes. A partir de la instrumentación básica del rock (bajo, guitarra y batería), el trío vitoriano ha elaborado un álbum de pop-rock llamado a seducir a los aficionados que han demostrado su querencia por la producción de grupos como Oasis, Blur y Ocean Colour Scene. Sus 12 canciones están cantadas en inglés; ésa es una de las razones por las que lo edita una discográfica asturiana.

Raúl Rama, cantante, guitarrista y compositor de The Brontës, describe el estilo de su grupo como "crudo y directo, con melodías pop". Dichas cadencias cobijan unos textos sumamente introspectivos y cantados en inglés. Un hecho éste que les cierra más de una puerta en Euskadi donde, por lo visto, son tan abundantes las discográficas como los requisitos tácitos para formar parte de sus catálogos. Por eso, entre otras razones, han firmado un contrato con la discográfica gijonesa Astro Discos. "Está claro que en Euskadi es más fácil sonar en los medios si cantas en euskera. Fichar con un sello euskaldún haciendo el tipo de música que hacemos, y encima en inglés, es casi imposible. De momento, que yo sepa, no hay ninguno en Euskadi que pudiese estar interesado en nosotros, por eso buscamos fuera un sello que nos gustase; que fuese pequeño pero a la vez con prestigio". Esta búsqueda, relatada por Rama, concluyó cuando llegaron a un acuerdo con Astro favorecido por haber ganado la edición de 1998 del concurso Imaginarock, aunque el músico reste importancia al hecho de haberse impuesto a cientos de grupos de todo el país. "No nos arrepentimos de habernos presentado, pero tampoco nos arrepentiríamos de no haberlo hecho. Ganar el Imaginarock no fue algo que nos cambiase la vida, fue un paso más. Siempre he creído que vamos a un ritmo natural, no queremos convertirnos en un boom de la noche a la mañana. La música nos ha dado muchas experiencias y diversión, y con eso nos sentimos recompensados", afirma Rama. Modestas, como corresponde a todo grupo que defiende su primer disco, son las metas que se plantea el conjunto. No podía ser de otra forma atendiendo a la imagen que propagan de su ciudad -"en Vitoria hay muchos grupos, pocas salas, poca cultura de conciertos y la gente es muy fría"- y a la cantidad de bandas que han visto truncadas sus carreras por exhibir un ego desmedido.