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Evacuadas dos millones de personas en EEUU por la amenaza del huracán Floyd

Estados Unidos seguía ayer con el corazón en el puño la evolución del huracán Floyd, que amenazaba los Estados surorientales de Florida, Georgia y Carolina. Dos millones de habitantes de las zonas costeras de esos Estados recibieron órdenes de evacuarlas, mientras los parques temáticos de Walt Disney en Orlando cerraban por primera vez en sus 28 años de historia, al igual que los estudios Universal y fueron suspendidos los vuelos en el aeropuerto de Miami. El presidente Bill Clinton declaró ayer Florida y Georgia zonas catastróficas.

La primera imagen estadounidense provocada por el Floyd fue la de las carreteras y autopistas colapsadas por decenas de millares de automóviles en fuga. Floyd, advertían los metereologos y autoridades, es más grande y potencialmente más peligroso que el huracán Andrews, que en 1992 provocó la muerte de 26 personas en Florida.El nuevo huracán asolaba anoche las islas Bahamas, a unos 300 kilómetros al sureste de Palm Beach. Sus vientos alcanzaban los 220 kilómetros por hora de velocidad, lo que sitúa al Floyd al borde de la categoría de huracanes número 5, la más elevada.

El corazón del Floyd se desplazaba a unos 22 kilómetros de velocidad en dirección al noroeste. Los servicios metereológicos de EEUU calculaban que el centro del huracán se situará en la mañana de hoy a entre 50 y 80 kilómetros de las costas del centro de Florida, pero no podían asegurar si luego seguirá aproximándose al continente o se dirigirá hacia el interior del Atlántico. De no cambiar de rumbo y encaminarse hacia el océano, el devastador huracán alcanzará mañana las costas de Georgia o Carolina del Sur.

"El Floyd está tan pegado a la costa que cualquier pequeña desviación puede hacerle azotar la tierra desde Florida central hacia arriba", dijo Miles Lawrence, del Centro Nacional de Huracanes de Miami. En previsión de la posibilidad de ser alcanzados a finales de este semana por el Floyd o sus tormentosos coletazos, el Estado de Virginia y la ciudad de Washington también se colocaron ayer en situación de alerta. Según los metereólogos, el Floyd, con una extensión equivalente al Estado de Tejas, es más grande que el huracán Andrew, también de la categoría 4, que azotó el sur de Florida en 1992 matando a 26 personas, dejando a 160.000 sin hogar y causando pérdidas materiales por un total de 25.000 millones de dólares (4 billones de pesetas) A partir de las excelentes imágenes suministradas por los satélites de EEUU, el Centro Nacional de Huracanes de Miami avanzó que la anchura de Floyd es de unos 800 kilómetros.

Las autoridades locales y estatales de Florida, Georgia y Carolina del sur decretaron que unos dos millones de personas debían abandonar de inmediato sus hogares. Jeb Bush, gobernador de Florida y hermano de George, el gobernador de Tejas y candidato republicano a la presidencia, decretó el estado de emergencia en su territorio. Allí, en el Centro Espacial Kennedy, aguardaban el posible impacto del huracán los 80 voluntarios dejados por la NASA tras evacuar a todo su personal. Cuidaban tres naves espaciales ya construidas y una cuarta en fase de ensamblaje. Los hangares del centro pueden aguantar el empuje de vientos de hasta 168 kilómetros de velocidad.

Inmensas colas se formaron en las autopistas del sureste del país y decenas de miles de personas se albergaron en los refugios preparados por las autoridades. Mientras, las Fuerzas Armadas evacuaban de las zonas en peligro a decenas de aviones y helicópteros de guerra. La Guardia Nacional de los tres Estados amenazados fue movilizada, al igual que decenas de miles de soldados del Ejército, la Marina y la Aviación. Floyd es uno de los cinco huracanes más poderosos en las proximidades de EEUU en este siglo. Sólo dos ellos, uno que en el Día del Trabajo de 1935 mató a 432 personas en los cayos de Florida y Camille, que asoló Misisipí en 1969 y provocó 256 muertes, alcanzaron la categoría 5, a la que ayer se acercaba el Floyd.

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