Política
LUIS ÁNGEL HIERRO Los datos publicados ayer por el INE confirman un evidente repunte inflacionista para cuyo control han sido completamente inútiles las medidas urgentes del Gobierno aplicadas en primavera. El objetivo gubernamental, el 1,8% de inflación prevista, ha quedado para mejor ocasión. El Ejecutivo central ha renunciado al control de la inflación en favor de una política expansiva de demanda que acelere el crecimiento económico y del empleo. Los asesores liberales del Gobierno parecen haber perdido todo su poder tras la caída de Barea y se han impuesto las concepciones del denominado ciclo político: llegar a las elecciones generales con una economía en fuerte crecimiento, aun a costa de romper los objetivos de inflación. En Andalucía, las cifras son mejores, aunque ya también se incumple el criterio de convergencia. De hecho, sólo los precios de la alimentación permiten que el dato sea mejor que en el conjunto. Sobre todo ahora que el precio de los carburantes comienza a reflejar el incremento del precio del petróleo. En fin, el cambio de política es evidente, como también lo es que después de marzo del 2000 llegarán las vacas flacas.
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