Delgado propone medidas para cubrir 850 plazas de juez en 4 años

Javier Delgado Barrio, presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), aseguró ayer, en su discurso ante el Rey, durante la apertura del Año Judicial, que su "mayor preocupación" es "la grave desertización judicial", frente a la que propuso medidas capaces de cubrir en cuatro años las 850 plazas judiciales necesarias. Delgado destacó la importante opción de nuestra Constitución en favor de los principios jurídicos, de los que derivan los derechos fundamentales, y dedicó también buena parte de su discurso a la jurisdicción contencioso-administrativa y a la reciente creación de 154 juzgados de esa jurisdicción para paliar los retrasos que arrastra, de hasta tres años en la resolución de los recursos.Pero el presidente del CGP abordó a renglón seguido su mayor preocupación. Explicó que hay 300 vacantes de jueces, a las que habrá que añadir en los próximos cuatro años otras 200 por jubilación, más las 350 que deberán crearse "para atender debidamente el trabajo que pesa sobre nuestros órganos jurisdiccionales", dijo. Frente a esas 850 plazas a cubrir en cuatro años, Delgado recordó los dos años que permanecen en la Escuela Judicial los seleccionados en las oposiciones a juez, por otra parte casi idénticas a las de fiscal.

Soluciones

Además de proponer una simplificación del proceso de selección, mediante la unificación de la oposición de jueces y fiscales, aunque éstos sigan perteneciendo a carreras diferentes, Delgado pide que, hasta que se produzca la cobertura de las plazas pendientes, la estancia en la Escuela Judicial sea sólo de un año, aunque la reforma legal de 1994 la fijó en dos. Complementariamente, propuso que la edad de jubilación forzosa de los jueces, establecida en los 70 años, se amplíe hasta los 72, "sin perjuicio, claro está, de la voluntaria a los 65".Estas medidas evitarán que las vacantes sigan siendo cubiertas, como ahora, por jueces sustitutos, "con claro apartamiento de las exigencias generales de la Constitución, ligadas, precisamente, a la figura del juez de carrera", declaró Delgado.

Datos de la Memoria del CGPJ conocidos ayer muestran que en 1998 ingresaron en los juzgados españoles más de cinco millones y medio de asuntos (incluidos los más de tres millones de diligencias previas penales), y al final de ese año existía una carga de trabajo pendiente "equivalente a dos tercios de la capacidad de resolución con que cuenta el sistema judicial".

La misma Memoria revela que el número de sentencias por magistrado o juez fue, en promedio, de unas 300 y que para acompasar la carga de trabajo de los órganos judiciales es necesario, "sin dilación", la creación de 192 plazas en los órganos colegiados y 122 plazas en los unipersonales. En total, 314 nuevos jueces ya.