La operación abre incógnitas sobre los planes de Cepsa

El acuerdo amistoso de fusión entre las petroleras franco-belga TotalFina y la francesa Elf abre una serie de interrogantes sobre la segunda petrolera española, Cepsa, que está participada directa e indirectamente al 44,2% por Elf. Cepsa reaccionó ayer con una subida del 4,52% (durante todo el año va ganando el 9,51%) en la Bolsa de Madrid, en una jornada con un retroceso del índice general del 0,86%. La firma, con cerca del 23% del mercado español, es la segunda del sector tras Repsol, que se acerca al 44% del negocio petrolero español. Repsol se ha convertido, tras comprar la argentina YPF, en el octavo grupo mundial. Cepsa tiene una presencia estratégica en el sector petrolero español. Posee actualmente tres refinerías y varias plantas petroquímicas situadas en Andalucía y Canarias. En el mercado internacional opera en Marruecos, el Reino Unido e Italia. Además, participa en los yacimientos de RKF en virtud de los acuerdos con la argelina Sonatrach y con Quobba con un objetivo de producción de 230.000 barriles al día. Asimismo, Cepsa cuenta con el 51% de una factoría en Canadá que produce 100.000 toneladas de parafinas.

Pacto con el BSCH

Aparte de la participación de Elf, en el accionariado de la empresa que preside Carlos Pérez de Bricio está el BSCH con el 17,9% del capital, tras comprar recientemente el 8% que tenía la eléctrica Endesa en la petrolera. El grupo IPIC de Abu Dabi posee el 9,5%, Unión Fenosa cuenta con el 5%, la sociedad instrumental SMM controla el 3%, mientras que el resto de los accionistas minoritarios suman el 20,4%. Elf suscribió un acuerdo con el BSCH que concede a la entidad bancaria española la mayoría de los votos en el consejo de Cepsa. Quizá el nuevo grupo quiera revisar ahora ese pacto.Cepsa, que cerró el pasado año con un beneficio neto de 38.038 millones de pesetas (un aumento del 37% sobre el año anterior), se halla embarcada en varios proyectos de envergadura. El pasado marzo anunció que invertiría junto con Unión Fenosa un total de 50.000 millones de pesetas en la creación de una nueva sociedad para la construcción y explotación de una central de ciclo combinado de gas en San Roque (Cádiz).

Cepsa también rompió hace unos meses el monopolio de las bombonas de butano, que permanecía desde hacía 40 años. El objetivo de Cepsa es conseguir el 15% del mercado. Ahora, la fusión abre nuevos interrogantes sobre todo porque ha sido la propuesta de TotalFina la que ha triunfado.