Jordi Pujol niega la condición de sucesor a su 'número dos', Artur Mas

Jordi Pujol no tiene sucesor, detrás de él no hay nadie, ni siquiera el número dos de la lista, el consejero de Economía, Artur Mas. El presidente de la Generalitat de Cataluña negó ayer que exista en Convergència i Unió algún tipo de problema sobre la persona que le va a suceder al frente de la coalición y negó que Mas fuera su delfín. Ayer, el Consejo Nacional de Convergència aprobó las listas para las elecciones autonómicas, que se caracterizan por el continuismo de sus candidatos y por la ausencia de los jóvenes cuadros más nacionalistas.

CiU ha situado en el segundo puesto de la lista por Barcelona al actual consejero de Economía, Artur Mas, a quien desde Convergència se considera el virtual sucesor de Pujol. Sin embargo, ayer el presidente catalán se esforzó en negar tal condición para su consejero y aseguró que el hecho de que Mas figure como número dos en la candidatura no representa que también lo sea del partido, de la coalición o del Gobierno de la Generalitat. "No debe interpretarse en clave sucesoria o no sucesoria. Desde hace tiempo no existen [en CiU] problemas ni de número dos ni de sucesión, porque sencillamente no se habla de ello", remarcó. No obstante, cuando se le recordó que desde Convergència se cerró el paso a Josep Antoni Duran Lleida, líder de Unió, para impedir que figurara en el segundo lugar de la lista porque ello podría interpretarse en clave sucesoria, Pujol contestó en tono evasivo: "Esto son cosas de la prensa. Nosotros no hablamos de ello". Finalmente, Duran Lleida ocupará el octavo puesto. Desde el entorno del presidente se esquiva cualquier comentario sobre la sucesión de Pujol, habida cuenta de que éstas serán sus últimas elecciones como candidato de CiU, para evitar que el tema pueda monopolizar el debate político de la campaña y eludir cualquier enfrentamiento con sus socios democristianos. En cambio, se considera inevitable su discusión en la próxima legislatura. Las mismas fuentes creen que es una estrategia errónea que Pujol designe nominalmente a un delfín y recuerdan las experiencias truncadas en este sentido de otros líderes políticos, como Felipe González o Manuel Fraga.

Pujol negó que Mas fuera su sucesor, pero ayer se deshizo en elogios hacia él, de quien destacó su "sólida preparación, convicción y carácter" y anunció que, en caso de que CiU logre una amplia mayoría en las elecciones, será el encargado de negociar con el Gobierno central la revisión del modelo de financiación. CiU exige para Cataluña, en su programa electoral, un sistema similar al cupo vasco y las competencias de la Agencia Tributaria.

Además, el propio presidente ha sido quien ha terciado en la pugna sobre el número dos de la lista, un puesto que se disputaban Artur Mas y el consejero de Presidencia, Xavier Trias, futuro cabeza de lista de CiU en las elecciones generales del año 2000.

Continuismo en las listas

Con 311 votos a favor y 11 en contra, el Consejo Nacional de CDC aprobó ayer la composición de las listas para los comicios autonómicos del 17 de octubre. El presidente reconoció que son unas candidaturas de claro signo continuista, con caras conocidas por los electores. En Barcelona, los nueve primeros puestos están copados por los más fieles consejeros de Pujol y no figura ningún miembro de los cuadros más fundamentalistas y nacionalistas del partido que promovieron la Declaración de Barcelona. En su intervención ante el Consejo Nacional, Pujol destacó la tendencia alcista de CiU que reflejan las encuestas. La última, conocida ayer, otorga a los nacionalistas una ventaja de 5,6 puntos respecto al candidato socialista, Pasqual Maragall. El sondeo, realizado mediante llamadas telefónicas por Sigma Dos para Antena 3, El Mundo y Onda Cero, da a CiU entre 58 y 63 escaños, frente a los 46 o 48 que obtendría la lista de Maragall.

Según remarcó el presidente catalán, las encuestas realizadas tras las elecciones municipales reducían esta ventaja a tres escaños. "No me dejo llevar por el entusiamo o por el optimismo", manifestó Pujol, "pero nuestro objetivo es conseguir más de 60 diputados para hacer frente a los retos de la próxima legislatura".