La dirección de CDC admite la queja de algunos consejeros nacionales y no calificará más de "comunistas" a IC-V

VIENE DE LA PÁGINA 1 El presidente lanzó a sus consejeros nacionales unos mensajes muy directos. Apeló a recuperar el estado de ánimo de las elecciones de los años ochenta porque, tal como comentó en la ejecutiva del viernes, las de 1995 CiU las ganó por inercia. "Éstas hay que ganarlas por convicción", señaló, pero con una amplia mayoría para que los nacionalistas no tengan que depender sólo de un partido político, es decir, que puedan combinar los apoyos a dos bandas, a derecha e izquierda. Una velada referencia de Pujol a las encuestas, que otorgan únicamente al Partido Popular la condición de bisagra. El último sondeo, conocido ayer, incrementa hasta 5,6 puntos la ventaja de Pujol respecto a su más directo rival, Pasqual Maragall. En la última, la distancia era de tan sólo dos puntos. La encuesta telefónica, realizada por Sigma-2 para Antena 3, El Mundo y Onda Cero, otorga a CiU entre 58 y 63 escaños y a los socialistas entre 46 y 48. A mayor distancia se situarían el PP, con 13 escaños, Esquerra Republicana obtendría entre 9 y 12, e Iniciativa per Catalunya-Verds, cuatro. Las distancias se han reducido, según apuntó Pujol, gracias a los errores de Maragall y a las iniciativas que CiU ha tomado este verano, la paga extraordinaria a 70.000 pensionistas y la rebaja de los peajes, que no citó. Es decir, que reconoció veladamente el rendimiento electoral que los nacionalistas han obtenido con estas medidas. Los posibles errores de Maragall se ciñen al pacto con Iniciativa per Catalunya-Verds, que, según los dirigentes de CDC, le apartan de la pretendida centralidad. "Estamos animados", comentó Pujol, "pero no quiero dejarme llevar por el optimismo ni el entusiamo fácil y hablo de 60 escaños". CiU es consciente de que la encuesta que pronostica un empate técnico entre Pujol y Maragall ha servido para movilizar a todo el electorado nacionalista, factor que se ha visto reflejado en el sondeo de ayer. Los comunistas de Ribó Diversos consejeros nacionales de Convergència expresaron ayer su rechazo por los calificativos que los dirigentes del partido utilizan hacia Iniciativa. En concreto, expresiones como "comunistas" o "ecosocialistas radicales". El secretario general, Pere Esteve, reconoció que se trataba de un error y recomendó que no se utilizaran más. A partir de ahora, la dirección de CDC usará simplemente el nombre de Ribó. Esteve empezó a aplicarse ayer en la rueda de prensa. Hay que recordar que en la lista de CiU por Barcelona, Andreu Mas-Colell figura en el décimo puesto. El ex comisionado para universidades de la Generalitat militó en el Partit Socialista Unificat, el mismo partido que Ribó. El consejo nacional de CDC aprobó ayer por 311 votos a favor y 11 en contra los nombres que se integrarán en las listas de CiU. El presidente reconoció que son unas candidaturas de claro signo continuista, con caras conocidas por los electores. En Barcelona, los nueve primeros puestos están copados por los más fieles colaboradores y consejeros de Pujol y no figura ningún miembro de los cuadros más fundamentalistas y nacionalistas del partido, que promovieron la Declaración de Barcelona.