"Más retenciones sobre el capital"

Pregunta. En el terreno de los impuestos, este Gobierno ha hecho, básicamente, dos cosas: establecer en un 20% todos los impuestos sobre el capital, y una reforma del IRPF que incluye la rebaja del marginal en ocho puntos. Un Gobierno presidido por usted ¿retocaría esa tributación del capital? Respuesta.Hay aspectos de la tributación de las rentas no salariales que corregiremos. No vamos a ignorar que hay libertad de movimiento de capitales ni que hay opciones más justas que otras. Desde la reforma de este Gobierno nos hemos convertido en el país que trata de manera más benévola las ganancias del capital, y hay más discriminación entre rentas salariales y no salariales. Pero además, el balance de la política de impuestos comerciales es que la presión fiscal ha subido dos puntos. Es falso que la presión fiscal haya bajado. El IRPF no sólo distribuye peor la carga entre los contribuyentes sino que ha perdido capacidad recaudatoria. Y, en cambio, han subido velozmente los impuestos que pagamos todos, con independencia de nuestra capacidad económica: los impuestos especiales y sobre el consumo.

P. ¿Cuál sería el esquema fiscal de un Gobierno presidido por usted?

R. Se acabaría el que el hijo de un contribuyente con 15 millones de renta anual desgrave más que el hijo de un contribuyente con una renta de tres millones. Es perfectamente posible introducir algún retoque al alza en las retenciones sobre las rentas de capital. ¿Habría reformas en el impuesto de sociedades? Sí, porque con la potencia recaudatoria que está demostrando ese impuesto, que regulamos nosotros, se pueden hacer apuestas muy importantes en favor de inversiones de futuro, de la creación de empleo y, en cambio, hay que revisar toda la gama de incentivos, deducciones y desgravaciones que tiene el impuesto de sociedades. Y hay que descargar la presión de cotizaciones sociales sobre los empleos de baja productividad y salario, utilizando fuentes alternativas de financiación relacionadas con el sistema tributario.

P. Todo eso, ¿con qué objetivo de déficit?

R. Yo comparto los objetivos de déficit del Programa de Estabilidad. Pero no tengo una obsesión por llegar antes que nadie al superávit presupuestario.