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La policía retira una circular para evitar atracos a joyeros que criminaliza a los suramericanos

Jorge A. Rodríguez

La Dirección General de la Policía (DGP) ha ordenado retirar y modificar una circular antiatracos dirigida a los joyeros españoles que contiene varios párrafos que criminalizan a los suramericanos. La nota invita a denunciar a la policía el mero hecho de que ciudadanos suramericanos se muden a una vivienda cercana a una joyería o se hagan vecinos de algún viajante del ramo. El Movimiento contra la Intolerancia tachó ayer la nota de "xenófoba e inconstitucional", mientras que PSOE e IU pidieron explicaciones al ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja.

La circular, titulada Normas de autoprotección para joyeros y representantes, empezó a dejar rastro el 16 de julio, cuando la Brigada de Policía Judicial de Logroño se la remitió a la asociación de joyeros de la ciudad, "siguiendo instrucciones de la Comisaría General de Policía Judicial". La nota, de seis folios, fue elaborada a "instancias" de la Asociación Española de Joyeros, Plateros y Relojeros tras un aumento en los robos a este tipo de establecimientos, según explicó ayer la DGP. El texto contiene un catálogo de recomendaciones para evitar atracos y robos por el procedimiento del descuido. En el punto primero del apartado titulado Normas generales en el comercio se dice textualmente: "Poner especial atención a individuos de países suramericanos. Siempre que sea posible, no dejarles entrar en los establecimientos en horas próximas al cierre de mediodía o noche".

Esteban Ibarra, presidente del Movimiento contra la Intolerancia, la ONG que alertó por el contenido de la nota, aseguró ayer que este párrafo ya ha provocado problemas. Y relató que, una semana antes de los Mundiales de Atletismo de Sevilla, un joyero de Guadalajara alertó a la policía cuando el campeón mundial de salto de longitud, el cubano Iván Pedroso -que entrenaba en la ciudad- , entró en un establecimiento junto a dos compañeros. "Sólo iba a comprar unas pilas para un reloj", agregó.

El punto cinco del mismo apartado incluye la siguiente recomendación: "Observar si en un bloque o vivienda cercanas a su establecimiento han tomado en alquiler alguna vivienda personas de origen suramericano, sin ocupación conocida. Y comunicarlo a la policía". Esta misma frase se repite en el punto cuarto del apartado titulado Normas de autoprotección para viajantes de joyería.

Xenofobia y acoso

Ibarra considera que este tipo de recomendaciones, además de ser "xenófobas" y de vulnerar los derechos constitucionales de los ciudadanos de países suramericanos residentes en España, "puede provocar acoso y persecución contra estas personas" y "generar prejuicios que siempre son la antesala de hechos más preocupantes contra estas personas". La polvareda levantada por esta circular forzó ayer a la Dirección General de la Policía a ordenar que se modifique "la redacción de los dos puntos de las recomendaciones en los que se hace referencia a ciudadanos suramericanos". No obstante, en un comunicado hecho público por la tarde, se añade que la Comisaría General de Policía Judicial elaborará en breve una nueva nota "aclaratoria" para los joyeros "que evite cualquier interpretación no deseada de matiz xenófobo".

La policía explicó ayer que, en origen, la comunicación enviada a los joyeros era una nota informativa de carácter interno y operativo, dirigida a las distintas brigadas regionales, sobre los modos de actuación de distintas bandas de atracadores y descuideros, "que causan gran inquietud o alarma entre los colectivos afectados".

También argumentó que, "en lo que se refiere a los robos con violencia e intimidación cometidos en joyerías o a representantes de este sector, únicamente se han intercambiado una serie de medidas preventivas y normas de autoprotección dirigidas a la Asociación Española de Joyeros, Plateros y Relojeros y elaboradas a su instancia", que "en ningún momento" contienen "consejos de matiz xenófobo contra originarios de los países suramericanos".

No obstante y pese a esta afirmación, el comunicado remitido por la DGP explica que en los hechos delictivos cometidos contra este sector "tienen una participación notable grupos organizados integrados en su mayor parte por ciudadanos de determinados países de Iberoamérica". Y agrega: "Baste significar que de unos cien robos con violencia cometidos en el último año, el 90% ha sido perpetrado por individuos procedentes de Colombia y Chile".

El Movimiento contra la Intolerancia entiende que la policía tenga que caracterizar o identificar a los autores de hechos delictivos, "pero está claro que las cosas pueden decirse de otra forma para no criminalizar a un enorme grupo de personas". De la misma forma se manifestaron ayer algunos mandos policiales consultados.

SOS Racismo, por su parte, está estudiando una querella contra la Dirección General de la Policía por haber provocado, a su entender, discriminación por motivos de origen nacional (artículo 510.1 del Código Penal) e incluso por haber fomentado o inducido a los joyeros a cometer un delito por negarse a prestar un servicio a un ciudadano en función también de su país natal o de sus rasgos étnicos (artículo 512).

Precedentes

José Antonio Moreno, portavoz de SOS Racismo, protestó ayer porque, asegura, no es la primera vez que la policía o el Ministerio del Interior elaboran circulares con tintes xenófobos. "Sabemos que ha habido textos similares para la policía de fronteras e incluso fichas en las que se agrupan tipos de delitos por nacionalidades", manifestó. El PSOE e Izquierda Unida reclamaron ayer que el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, ofrezca explicaciones al Congreso sobre la circular policial. El secretario general adjunto del Grupo Socialista, Francisco Fernández Marugán, considera que hechos como éste "debe ruborizarnos como ciudadanos". "[La circular] atenta a un conjunto de derechos y a una verdad histórica que en modo alguno podemos consentir y apoyar en silencio", agregó.

En la misma línea, el portavoz de IU en la Comisión de Justicia e Interior del Congreso, Willy Meyer, se mostró indignado por la nota y reclamó la comparecencia de Mayor Oreja, "porque el Ministerio del Interior no puede ser una plataforma xenófoba. Es inadmisible".

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Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

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