Bienestar Social investigará "hasta el final" el supuesto maltrato a una anciana en una residencia
La consejera de Bienestar Social, Carmen Mas, aseguró ayer que su departamento investigará "hasta el final" los posibles malos tratos padecidos por una anciana internada en una residencia pública y que ella misma será "dura e inflexible" en caso de que, finalmente, la investigación judicial o administrativa abiertas demuestren la existencia de esos abusos físicos. Mas reaccionó así, en declaraciones a Europa Press, ante la información publicada por EL PAÍS en la que se revelaban las pesquisas abiertas por la Justicia para determinar si una mujer, una anciana de 87 años internada en la residencia Palacio de Raga de Valencia, había sido golpeada por personal del centro. Esa residencia es de titularidad pública -construida por la Generalitat- y gestión privada, en este caso gobernada por una importante empresa del ramo, Eulen. Mas, recién llegada al cargo, hizo especial incidencia en el expediente incoado por la inspección de la onsejería, aún sin resolver, y recordó el control al que la Generalitat somete a todas las residencias. En ese sentido, aludió a la existencia de un programa piloto creado para la autoevaluación de las residencias o a las 59 visitas giradas por los inspectores de la Generalitat a diversos centros. De esas visitas, sólo 39 se saldaron con la apertura de expedientes. Fuentes de la consejería no concretaron cuántos de esos expedientes acabaron en sanción y cuántos fueron cerrados sin ulteriores consecuencias. La consejera también intentó justificar el retraso con el que su departamento contestó los requerimientos del juez encargado del caso, Félix Blázquez. Mas justificó el retraso porque las dos comunicaciones del titular del Juzgado de Instrucción número 14 de Valencia coincidieron (24 de junio y 28 de julio) con el periodo poselectoral y el cambio de cargos en la consejería. Blázquez, ante la tardanza en la respuesta de las autoridades, amenazó con denunciar a la consejería, que ya en agosto abrió una investigación interna para determinar si existieron los malos tratos denunciados.
